Bruselas.- Portugal y Grecia se sumaron ayer a España en el rechazo a la propuesta de Bruselas de que todos los Estados miembros de la Unión Europea reduzcan un 15 % el consumo de gas hasta la próxima primavera para prepararse ante un posible corte del suministro ruso, idea que Alemania y otros países del norte ven con buenos ojos.
España fue el primer país en dejar clara su oposición a la propuesta el mismo miércoles, cuando fue presentada. La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, dijo además hoy que el Gobierno instará a consumidores y empresas a ahorrar energía, pero “no va a aprobar una ley que obligue a bajar el termostato”, van a ser “recomendaciones” y no imposiciones.
En una entrevista en el programa “Hoy por Hoy” de la Cadena SER, Ribera explicó que se pedirá a los consumidores un “comportamiento responsable” en materia de ahorro energético y de eficiencia.
Para la industria, lo que hay que buscar son “maneras de flexibilizar el consumo de gas de forma voluntaria”, pero no “pautas de racionamiento”, según la ministra. Indicó además que hay sectores industriales “muy relevantes” que generan miles de empleos y no se les puede pedir “un cambio de combustible».
Se trata de algo inasumible para España, máxime cuando “no se nos ha pedido opinión” ni ha habido un debate abierto para algo que supone “un esfuerzo sobredimensionado”, añadió Ribera.
Por su parte, Portugal consideró que la UE no ha tomado en cuenta que el país no tiene conexiones energéticas con el resto de Europa y destina el gas básicamente a generar energía y a la producción industrial. La medida en “insostenible” y “desproporcionada”, dijo el secretario de Estado luso de Ambiente y Energía, Joao Galamba, en una entrevista con el diario Público.
El Gobierno griego expresó también hoy su desacuerdo con la propuesta presentada el miércoles por la presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen. El portavoz del Gobierno griego, Yannis Ikonomu, señaló en rueda de prensa que Grecia sigue apoyando e insistiendo en las propuestas que ha presentado a la Comisión Europea, que aspiran a imponer reglas en los precios del gas natural a nivel europeo, y también avanzar hacia su almacenamiento conjunto por parte de la UE.
Entre los países favorables al plan de Bruselas se encuentra Alemania, que expresó este jueves su respaldo, aunque admitió que topa con el rechazo de varios socios comunitarios. “Es una propuesta correcta”, afirmó el ministro de Economía y el Clima, el verde Robert Habeck, para recordar a continuación que ese plan no es aún algo “acordado” y aludir a la negativa expresa de otros países del bloque comunitario.
El Gobierno alemán ha logrado reducir la dependencia del país de esos suministros, que en febrero, con el inicio de la invasión, significaban el 55 % del total de sus importaciones, para reducirlos ahora al 26 %, según cifras del Ministerio.
El propósito del Ejecutivo alemán es “avanzar” hasta lograr desvincularse de ese “socio no fiable” que es Rusia, pero ello no se logrará de manera inmediata, admitió Habeck. Países Bajos, aunque suelen ser reacios a las imposiciones de Bruselas, no se oponen a la propuesta porque entienden que es un momento muy delicado en que hay que hacer gala de solidaridad, indicaron fuentes europeas.
—1— Servicio
El flujo de gas ruso hacia Europa se reanuda, aunque sigue la incertidumbre.
—2— Desconfianza
Alemania insiste en que Rusia no es “fiable” y apoya reducción de consumo de gas.
—3— Corte
Francia mantiene que Rusia cortará el gas a Europa y se prepara para ese momento.