En el Merca Santo Domingo, uno de los centros de abastecimiento más importantes de la capital, los consumidores y comerciantes manifestaron fluctuaciones en los precios de los productos alimenticios durante las últimas semanas.
Nina Rodríguez, moradora en el sector Villa Mella, quien es una compradora habitual de este mercado para abastecer su hogar, destaca que, a pesar de los aumentos, prefiere el mercado por su precio más accesible en comparación con los supermercados.
Junior Alexander de la Cruz, del Distrito Nacional, explicó que el dinero destinado para hacer la compra de alimentos rinde más en el lugar que en otros, ya que los precios están más asequibles.
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"Aquí el dinero me rinde mucho más. Por lo mismo que compraría en un supermercado por 5.000 pesos, aquí en el mercado solo gasto 3.000″, menciona Rodríguez, quien resalta que algunos productos, como la carne, el ajo y los vegetales, son más baratos en comparación con los supermercados.
Para Felicia Laureano, quien se dedica a la preparación de platos del día, expresó que los incrementos en los precios han generado serios desafíos a la hora de comprar.
“Vine con 8,000 pesos y aún me falta mucho por comprar. Todo está muy caro, pero los precios del mercado siguen siendo más accesibles que en los supermercados", comentó, quien señaló que, aunque ciertos productos son más baratos, el aumento en el precio de la carne y otros alimentos básicos sigue representando una carga para su negocio.
Laureano aseguró que en el mercado puede encontrar algunos productos a precios más bajos que en los supermercados, como la yautía, que cuesta 70 pesos en el mercado local, mientras que esta cuesta 65 pesos en el supermercado.
Sin embargo, subrayó que otros productos esenciales, como la carne, han subido de precio, lo que afecta considerablemente su presupuesto. "Aquí en el mercado los precios son más bajos que en otros lugares, pero igual, el aumento de los costos nos afecta a todos", resaltó a El Día.
Situación para los comerciantes
Según José Alfredo, comerciante de víveres blancos, la variabilidad de los precios es una característica esencial del mercado.
“La venta sube y baja, pero depende de la quincena, pero no te puedo decir con exactitud cuánto”, agregó, quien además ha observado cómo ciertos productos experimentaron aumentos o caídas en sus precios sin un patrón claro.
Alfredo atribuyó este comportamiento s factores como la escasez o el incremento en la producción de ciertos alimentos. "Si no hay producción en el campo, el precio sube, pero si la oferta es más abundante, los precios bajan", explicó a El Día.
Con relación a los precios, mencionó que la libra de jengibre ha pasado de costar menos de 100 pesos a alcanzar los 140 pesos por libra en la actualidad.
“El jengibre está escaso, y eso ha hecho que el precio suba. La escasez de productos en el mercado local, sumada al aumento de los costos de transporte y distribución, ha provocado aumentos notables en los precios de algunos alimentos”, señaló.
Otro producto que ha mostrado incremento es el ajo. De acuerdo Gloribel Díaz, comerciante de vegetales en el Merca, agregó que la libra de ajo ha subido de 170 pesos a 200 pesos en las últimas semanas.
"El ajo ha tenido un aumento considerable, y la gente ya no compra tanto como antes", comenta Díaz, quien también destaca que otros productos como el ají cubanela y el morrón han fluctuado en sus precios.
"El cubanela llegó a estar a 50 pesos, pero ahora está a 30 pesos, y el morrón también ha visto precios que van de 80 pesos a 100 pesos", explicó.
Para Merin Bautista, otro comerciante, resaltó que una de las realidades más difíciles para los vendedores ha sido la disminución en la demanda y la necesidad de ajustar los precios para que los consumidores puedan seguir comprando.
"La venta ha estado baja porque la gente no tiene mucho dinero. Antes vendía el plátano barahonero a 18 pesos, pero ahora lo vendo a 13 o 15 pesos para que el público pueda seguir comprando", sostuvo Bautista.
Recalcó que las fluctuaciones de los precios no solo afectan la rentabilidad, sino también la capacidad de los compradores para adquirir productos esenciales.
“Ahora mismo, los precios suben y bajan de forma impredecible, lo que hace más difícil planificar las ventas", añadió.
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