Los presuntos cabecillas de la red mantenían en cautiverio a las víctimas de trata. AGENCIA FOTO
SANTO DOMINGO.-El Ministerio Público rescata a 45 mujeres de nacionalidad colombiana y venezolana, víctimas de explotación sexual por miembros de una red delictiva de trata de personas, desmantelada mediante operación “Flor de Loto” y somete cabecillas.
Los imputados Junior David Matos Monegro y Estarly Almánzar Pérez, sindicados de ser los cabecillas de la estructura criminal, para quienes el Ministerio Público pide la prisión como medida de coerción y que se declare complejo el proceso.
La cual, un juez de la Oficina de Atención Permanente de Santiago ha fijado para hoy conocer la solicitud de medida.
El Ministerio Público acusa de asociación de malhechores, proxenetismo, violar la ley de trata de personas y de armas, en perjuicio de las víctimas de nacionalidad colombiana y venezolana.
Los miembros del Ministerio Público y otros organismo lograron desmantelar estructura criminal tras la investigación que provocó la ejecución de varios allanamientos en distintas residencias donde se encontraban en cautiverio las víctimas, donde se incautaron más de 300 pruebas como materiales, documentales y las testimoniales por parte de las víctimas, que vinculan a los imputados al hecho criminal.
De acuerdo a la solicitud de medida de coerción del Ministerio Público, establecen que los implicados en la estructura criminal de trata de personas, que reclutaban a las víctimas luego de que viajaban a Colombia para seleccionarlas y costearles el viaje; después les quitaban el pasaporte a sus llegadas a la República Dominicana.
Y la mantenía en cautiverio a las extranjeras en varios apartamentos ubicados en los residenciales Molina VI y Tecasa Dorado II, V y VI, de Los Rieles de Gurabo, de Santiago, que obligaban a ofrecer servicios sexuales a clientes por dinero.
Los implicados de la estructura criminal les quitaban el dinero a las víctimas alegando que tenía que saldar deudas que habían contraído deudas por haberles costeado el viaje.
La organización mantenía a las víctimas en apartamentos, donde eran vigiladas por los imputados, para garantizar el pago que realizaban los clientes a cambio de servicios sexuales ofrecidos mediante plataformas y redes de mensajerías como Whatsapp.
Los imputados tenían el control del pago que hacían sus clientes, con quienes ellos coordinaban el catálogo de servicios sexuales y los precios a pagar a través de la referida plataforma de mensajería.
Otro caso
— Trata
Miembros de la Procuraduría Especializada de contra el Tráfico Ilícito de Migrantes y Trata de Personas (PETT) y de otros organismos han desmantelado más de diez estructuras criminales dedicadas a la trata de personas.
