La Fiscalía del Distrito Nacional, a través de la Oficina de Control de Evidencias, entregó 717 armas de fuego al Ministerio de Interior y Policía, las que permanecían bajo custodia de la Fiscalía y eran elementos probatorios en distintos procesos penales desde el año 2004 hasta 2010.
Enfatizó que las armas no deben permanecer bajo su custodia, sino que deben ser puestas a disposición del órgano rector, el Ministerio de Interior y Policía.
La fiscal adjunto Damia Veloz dijo que en una auditoría se determinó que esas armas están inactivas y habían sido presentadas como pruebas en diversos procesos penales.