Sano domingo.- Según la acusación revelada el domingo en un tribunal federal en Brooklyn, los lanzadores dominicanos Emmanuel Clase y Luis Ortiz recibieron varios miles de dólares en pagos para ayudar a dos apostadores no identificados de su natal República Dominicana a ganar al menos 460.000 dólares en apuestas en vivo sobre la velocidad y el resultado de ciertos lanzamientos.
Las autoridades estadounidenses aseguran que ambos peloteros, miembros de los Guardianes de Cleveland, aceptaron sobornos para ofrecer información privilegiada sobre los tipos de pitcheos que harían e incluso lanzar intencionalmente bolas en lugar de strikes, con el objetivo de asegurar apuestas exitosas.
Licencia y arrestos
Tanto Clase como Ortiz han estado en licencia remunerada no disciplinaria desde julio, cuando las Grandes Ligas de Béisbol (MLB) iniciaron una investigación tras detectar una actividad inusual de apuestas en juegos donde ellos lanzaban.
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Ortiz, de 26 años, fue arrestado por el FBI el domingo en el aeropuerto internacional Logan de Boston y debía comparecer ante el tribunal federal el lunes.
Clase, de 27, aún no está bajo custodia, según las autoridades.

“Ortiz es inocente”, dice su abogado
El abogado del lanzador Luis Ortiz, Chris Georgalis, rechazó categóricamente las acusaciones.
“Mi cliente es inocente y nunca ha influido indebidamente en un juego, ni lo haría, ni por nadie ni por nada”, afirmó en un comunicado.
Georgalis también señaló que la defensa había presentado pruebas a los fiscales demostrando que los pagos y transferencias de dinero entre Ortiz y personas en República Dominicana correspondían a actividades legales, no a apuestas deportivas.
Los cargos y las posibles penas
Ambos peloteros enfrentan cargos de conspiración para cometer fraude electrónico, conspiración para lavado de dinero, fraude de servicios honestos y soborno deportivo, delitos que conllevan penas de hasta 20 años de prisión.
El fiscal federal Joseph Nocella Jr. afirmó que los jugadores “traicionaron el pasatiempo nacional de Estados Unidos”.
“La integridad, la honestidad y el juego limpio son parte del ADN del deporte profesional. Cuando la corrupción infiltra el juego, daña la confianza pública en una institución que es vital y querida para todos”, agregó.
Detalles de la acusación
En uno de los ejemplos citados en la acusación, Clase habría avisado a un apostador sobre el tipo de lanzamiento que haría durante un juego contra los Medias Rojas de Boston, permitiendo que sus asociados ganaran 11.000 dólares en una sola jugada.
Los fiscales también documentaron varios lanzamientos específicos manipulados entre 2023 y 2024, señalando que el lanzador alteró la velocidad o precisión de sus pitcheos en partidos contra equipos como los Mets, los Mellizos, Kansas City y Filadelfia.
En el caso de Luis Ortiz, la acusación apunta a juegos de junio ante Seattle y San Luis, en los que supuestamente rebotó lanzamientos para beneficiar a los apostadores.
Escándalo creciente en el deporte profesional
El caso de Clase y Ortiz se suma a una ola de investigaciones federales sobre apuestas ilegales que ha sacudido al deporte estadounidense.
El mes pasado, más de 30 personas, entre ellas figuras de la NBA como Chauncey Billups y Terry Rozier, fueron arrestadas por presunta participación en una red de apuestas.
Desde que la Corte Suprema de EE. UU. legalizó las apuestas deportivas en 2018, las principales ligas han enfrentado un número creciente de escándalos relacionados con jugadores y funcionarios.
En 2024, MLB suspendió a cinco peloteros, incluido el venezolano Tucupita Marcano, quien recibió una prohibición de por vida por realizar más de 300 apuestas en juegos de béisbol.