Firmas millonarias y de menor cuantía

Firmas millonarias y de menor cuantía

Firmas millonarias y de menor cuantía

Dimaggio Abreu.

La riada de prospectos del béisbol que hay en República Dominicana se puso de manifiesto de nuevo este lunes 15 de enero, primera fecha para firmas internacionales de 2024 estipulada por las Grandes Ligas, a efectuarse fuera del territorio de Estados Unidos y sus posesiones.

Un puñado de muchachos de 16 y 17 años fue anunciado con firmas que oscilan entre los 4.2 y 1.5 millones de dólares como bono solo por firmar e iniciar una carrera profesional en busca del sueño de la MLB, montos que comenzarán a cobrar en unos tres meses. El que corresponda a cada individuo hay que restarle el porcentaje acordado con el preparador que lo llevó hasta su firma.

Otro grupo estampó por cifras que oscilan entre 900.000 dólares y los 117.000 que recibió un hijo del Salón de la Fama Vladimir Guerrero y medio hermano del astro Vladimir Guerrero Jr. y que se cuentan en el estamento de los privilegiados o con mayor talento para integrarse a los avatares por alcanzar la cima del béisbol.

Según reseñó Listín Diario, alrededor de un centenar de criollos -nacidos entre el 1 de septiembre de 2006 y el 31 de agosto de 2007, como establece MLB- habría firmado solo el primer día por un monto que merodea los US$48 millones. Esas cifras han de aumentar estos días, puesto que el período que abrió este lunes culmina el 15 de diciembre.

Al observarse que los Padres de San Diego dieron un bono de US$4.2 MM a un chico de Sabana Yegua (Azua) llamado Leodalis DeVries; y que los Cubs de Chicago otorgaron 4.0 MM al montecristeño Fernando Cruz (primo de Starlin Castro), es conveniente recordar que cada equipo de Grandes Ligas tiene un tope entre US$4.65 y 7.1 millones para firmas internacionales. Los bonos por firmar de US$10.000 y menos no cuentan en ese tope.

Esto significa que las organizaciones de MLB pueden firmar gran cantidad de chicos por debajo de la última cifra y que los recipientes de tales bonos correrían con desventaja en la larga ruta por alcanzar la cima. No se descarta que algunas de estas firmas de ínfimo coste sean vistas solo para rellenar equipos de la Dominican Summer League (DSL) sin expectativas de no remitirles a las menores en Estados Unidos.

Es sabido que los instructores de las Menores, por mandato expreso de sus superiores, ponen todo el énfasis en aquellos talentos de altos bonos, pero no son tan pródigos en dedicarles tiempo a los que en menos invirtió su organización.

Ante la fase de firmas de enero 2024, es oportuno exhortar a los nuevos adolescentes millonarios en dólares y/o pesos dominicanos, y sobre todo a sus padres o familiar de mayor peso moral, no perder de visto el triste caso que tiene en vilo la carrera de un super talento del béisbol, pero de escaso talante y compostura social, dentro como fuera de su conjunto de Grandes Ligas, Wander Franco.

Y para los muchachos que reciban bonos de ínfima cuantía, mirarse en el espejo del lanzador Cristian Javier, que con 19 años en 2015 firmó por 10,000 dólares y con escasas perspectivas. Tras cinco años en las Menores tomando las cosas en serio, ganó una Serie Mundial con los Astros de Houston y recién firmó una extensión por 64 millones por cinco años que resolverán su vida. A unos y otros, trabajar a conciencia, con total disciplina, como única garantía para que el éxito les sonría.