Para retener a su esposo, Antonella Milena Santiago Padilla, de 37 años, fingió por 9 meses estar embarazada.
El día del parto inventó un secuestro y el rapto del bebé para no responder por la farsa que fue descubierta por presión de la Policía.
Le practicaron un examen de sangre que corroboró que nunca había estado embarazada.