Los nuevos modelos de las marcas Alfa Romeo y Maserati, que tenían por objeto consolidar un crecimiento de la Fiat en el sector de autos caros, se han postergado en momentos en que el énfasis en el gasto se desplaza hacia Jeep, que crece con más rapidez.
La desaceleración de la demanda en China y una declinación del mercado automotor de Brasil han derivado en recortes.
La Fiat tiene varios objetivos para 2018, entre ellos un incremento de las ventas a 7 millones de vehículos para ese año. Se trata de casi 2 millones por encima de las estimaciones de IHS Automotive de ventas de Fiat Chrysler.
La compañía no necesita un socio para alcanzar sus objetivos.