Santo Domingo.- El Ministerio de Cultura y la Dirección General de la Feria del Libro anunciaron que la próxima 23ª Feria Internacional del Libro y la Cultura 2020 será dedicada a las extintas intelectuales dominicanas Camila Henríquez Ureña y Abigail Mejía.
Informó que el magno evento cultural tendrá como lema: “El libro es cultura” y será celebrado del 24 de abril al 5 de mayo próximo, en la Ciudad Colonial de Santo Domingo.
Con sus obras, ambas escritoras, humanistas y feministas enriquecieron el pensamiento y acervo bibliográfico dominicano. Además hicieron importantes aportes a la reivindicación de los derechos de las mujeres en República Dominicana, el Caribe y Latinoamérica.
Camila Henríquez Ureña nació en Santo Domingo, República Dominicana, el 9 de abril de 1894 y en dicha ciudad falleció el 12 de septiembre de 1973. Era hija de los prominentes intelectuales dominicanos Francisco Henríquez y Carvajal y Salomé Ureña de Henríquez.
Se destacó como ensayista, educadora, crítica literaria y conferenciante. Su madre fue una notable precursora de la educación femenina y, al igual que su padre, colaboró estrechamente con el humanista Eugenio María de Hostos en la transformación del sistema educativo en el país.
Obtuvo su doctorado en Filosofía y Letras en la Universidad de La Habana en 1917 a los 22 años de edad. En la Universidad de Minnesota, Estados Unidos, Camila estudió y enseñó, sirviéndole de canal para entrar a ese prestigioso centro académico su hermano Pedro. Allí, donde estuvo entre 1918 y 1921, hizo una Maestría en Artes.
También fue profesora en el Departamento de Estudios Hispánicos de la universidad Vassar College (1942-1959), en New York, y dirigió programas de estudio de lenguas en la universidad de Middlebury College (Vermont).
En Cuba fue asesora técnica del Ministerio de Educación de 1960 a 1962 y reconocida como Profesora Emérita por la Universidad de La Habana, de cuyo Departamento de Lenguas y Literaturas Hispánicas fue profesora. En 1927 obtuvo el doctorado en Pedagogía en la Universidad de La Habana. También fue editora del Fondo de Cultura Económica de México (1946-1947).
La Universidad de Santo Domingo, en reconocimiento a su aporte a la cultura latinoamericana, le confirió en título de Profesora Honoraria.
Sus ensayos se publicaron en las revistas de Instrucción Pública, Ultra, Archipiélago, Casa de las Américas, La Gaceta de Cuba, revista de la Biblioteca Nacional, revista de la Universidad de La Habana, revista Lyceum. Desarrolló una intensa labor como crítica literaria y conferencista y, a la par, abogó por la integración de la mujer al quehacer intelectual.
De Camila Henríquez Ureña son las obras Ideas pedagógicas de Eugenio María de Hostos (1932), Invitación a la lectura (1954), Apreciación literaria (1964) y Cantares de gesta (1971). Póstumamente, Estudios y conferencias (1982), Feminismo y otros temas sobre la mujer en la sociedad (1985) y Obras y apuntes (2004-2008, varios tomos).
De su lado, Abigail Mejía nació el 15 de abril de 1895 en la ciudad de Santo Domingo, donde falleció el 15 de marzo de 1941. Fue una destacada escritora dominicana: biógrafa, ensayista y narradora. Además, fue pionera del movimiento feminista, sufragista, y de la fotografía.
Le correspondió, además, ser la precursora de redactar las propuestas de reformas al Código Penal Dominicano en 1932, así como de crear las primeras escuelas nocturnas para obreras y organizar el Voto de Ensayo de la mujer dominicana en 1934, donde votaron 96,424 mujeres, lo que marcó un hito en todo el continente.
En España obtuvo el título de Maestra Normal de Segunda Enseñanza en el año 1912, y se inicia en el magisterio en el Colegio Ibérico. Allí se editan sus libros: Por entre frivolidades (1922), Sueña Pilarín (novela, 1925), Brotes de la raza (1926) e Historia de la literatura castellana (1929). Fue corresponsal en Barcelona del periódico La Información de Santiago de los Caballeros.
Al regresar al país, Mejía publicó los libros: Biografía de Meriño (1933), Ideario feminista (1933), Vida de Máximo Gómez (1936) e Historia de la literatura dominicana (1936), texto pionero dentro de los estudios históricos sobre la literatura dominicana.
También colaboró con el periódico La Opinión, y con las revistas La Cuna de América y Blanco y Negro, donde publicó una serie de artículos, ensayos y conferencias, entre los que destacan: “Hojas de un Diario viajero”, “Evolución del feminismo” y “Plan acerca de la fundación de un museo nacional”.
Abigail fundó el Club Nosotras (1927) y Acción Feminista Dominicana (1931), el primer conglomerado de mujeres que incursiona en la política en el país. Fue designada profesora de Literatura, Castellano, Pedagogía e Historia en la Escuela Normal de Santo Domingo. Además, durante algunos años fue directora del Museo Nacional.