Esta es la foto de la reunión en un hotel en la que se habría planeado el magnicidio. FOTO: Foto: Policía de Haití
Bogotá.- El Buró Federal de Investigaciones (FBI) ya tiene listo un primer informe sobre el asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moïse, que le será entregado al Departamento de Estado en las próximas horas y, al parecer, no concuerda con algunas de las informaciones que están saliendo desde la isla.
EL TIEMPO conoció de primera mano algunos hallazgos de los agentes federales en los que se confirmaría que Moïse llevaba muerto –luego de ser torturado– al menos 45 minutos cuando arribó el comando de exmilitares colombianos.
De hecho, se habla de una posible trampa a la mayoría de exmilitares, tejida por poderosos miembros de la élite haitiana y por miembros de la seguridad presidencial.
En este capítulo se incluye a un magistrado que articuló la orden de captura contra Moïse, que supuestamente se iba a hacer efectiva la madrugada del miércoles 7 de julio.
Y si bien hay versiones según las cuales también estaría involucrado el primer ministro interino, Claude Joseph (hoy al mando), una fuente en Estados Unidos dijo que, por ahora, es parte de la investigación.
“Hay una investigación en curso y no ha finalizado, pero sí se está indagando. Como le digo, solo puede hacerse un plan de estos con funcionarios del alto gobierno”, señaló la fuente.
Pero coincide con las declaraciones del ministro de Elecciones, Mathias Pierre, para quien es claro que los hasta ahora implicados –incluido el exsenador John Joel Joseph y el médico Emmanuel Sanon– no son los cerebros del magnicidio.
“Si miras el perfil de estas personas, y conozco a algunas de ellas muy bien, no creo que sean los ‘peces gordos’ responsables o detrás de este asesinato”, dijo Pierre en entrevista telefónica con Bloomberg.
Y agregó que lo único claro es que estos tienen vínculos con personas más poderosas y que la investigación los llevará a ellos.
Incluso, el alto funcionario manifestó que, desde 2018, Moïse sabía que se estaba cocinando su orden de arresto.
“Sin embargo, nunca encontró al juez que la preparó” y, al parecer, sería la misma que se reactivó para justificar la redada con los colombianos.
Por eso, Pierre también abre la posibilidad de que algunos de los exmilitares desconocieran su verdadera misión.
Es más, personas enteradas de la investigación del FBI señalan que se sabe que algunos exmilitares colombianos han sido torturados para que “digan algo que ellos no hicieron”.
De hecho, se preguntaron por qué Colombia no está prestando apoyo a los exmilitares retenidos: “Recibieron la llamada para ir a prestar apoyo en un ataque que ya había pasado hacía 45 minutos”.
Las afirmaciones están basadas en llamadas de celular y en videos de lo ocurrido en la residencia del Presidente. También en que fueron hombres de la seguridad de Moïse quienes lo habrían asesinado.
Eso explica por qué al menos dos de ellos no atendieron la citación de la Fiscalía a declarar. Por eso, están tomando distancia de la información que fuentes locales están divulgando sobre las confesiones de los detenidos.
Incluso, en Haití se habla de que tan solo tres colombianos alcanzaron a ingresar a la residencia del Presidente.
Uno de ellos sería el Mario Antonio Palacios Palacios, cuya identidad fue revelada por EL TIEMPO.
Él es uno de los exmilitares fugitivos. Los otros mencionados son Mauricio Javier Romero Medina y Duberney Capador Giraldo. Lo que llama la atención es que Romero Medina y Capador Giraldo fueron asesinados.
Ahora, se verifican lar versiones según las cuales parte del plan se tejió en un hotel de Santo Domingo, de la República Dominicana.
Según la Policía de Haití, hasta allí llegaron el médico Sanon y otras cinco personas, entre ellas el venezolano Antonio Emmanuel Intriago Valera, director de la empresa CTU Security LLC, con sede en Florida y sospechosa de contratar a los mercenarios colombianos.
También estaban en la cita Walter Veintemilla, responsable de la consultora Worldwide Capital Lending Group, señalada como la compañía que financió la operación.
Además, ubican en el lugar al exsenador John Joel Joseph (que está siendo buscado); al alcalde de la comuna Jacmel, Marky Kessa, y a James Solages, detenido junto a los colombianos. De paso, se verifican versiones de que el primer ministro de Haití, Claude Joseph, tuvo reuniones con los colombianos.
Fuente EL TIEMPO