Atlanta.– Los fanáticos de los Bravos de Atlanta no quieren al dominicano Marcell Ozuna en su equipo.
Los abuchean cada vez que sale al terreno. La razón principal es que Ozuna atraviesa por otro comienzo de temporada lento a la ofensiva.

“Ozuna tiene que irse. No debe seguir jugando”, gritan los fanáticos de los Bravos. Fácilmente podría argumentar que esto es algo que tenía que suceder después de que se metió en problemas fuera del campo cuando se perdió la mayor parte de la temporada del 2021 tras ser arrestado por un incidente de violencia doméstica el 29 de mayo del 2021, en el que estuvo involucrada su esposa y luego por ser arrestado y acusado el año pasado de conducir bajo la influencia del alcohol.

Sin embargo, los Bravos han decidido claramente que van a ver este contrato de 65 millones de dólares y cuatro años que acordaron con Ozuna en 2021 hasta el final amargo. Dicho esto, el hecho de que esté en el equipo no significa que deba jugar con tanta frecuencia como lo ha hecho. Los primeros resultados de Ozuna este año no son buenos.

En 33 apariciones en el plato, Ozuna reporta una línea ofensiva de .071/.212/.286 con un wRC+ de 35 y las métricas avanzadas son (en su mayoría) igualmente desagradables con su velocidad de salida promedio, porcentaje de golpes fuertes, xBA, K% y Whiff. % todos clasificados de pobre a muy pobre.

Si bien uno podría atribuir esto a una pequeña variación en el tamaño de la muestra en el vacío, cuando se toma con el declive de Ozuna en 2022… no se requiere un gran salto lógico para decir que Ozuna probablemente no durará mucho en los Bravos. Desde agosto del año pasado, los fanáticos repudian a Ozuna y eso será vital en la decisión que tomen los Bravos.