Más de 500 civiles han huido de sus hogares en la ciudad de Al Qayara, en el norte de Irak, debido a los intensos bombardeos de los últimos días efectuados por la coalición internacional y la aviación iraquí.
Un responsable gubernamental de Al Qayara, a unos 50 kilómetros al sur de Mosul, Saleh Hasan al Yaburi, explicó ayer que unas 120 familias abandonaron la ciudad y se refugiaron en aldeas vecinas.
Estas familias, que en total forman un grupo de más de 500 personas, afrontan una dramática situación por la escasez de agua potable, alimentos y combustible para calefacción, en medio del temporal de frío.