*Por Raphy D Oleo

Cuando se vive de ilusión la agonía es pasajera, pero se muere de fracaso. Los artistas venden sueños, ilusiones perdidas en nuestra memoria que regresan con su carga de falsa felicidad. Como dijo Calderón De La Barca: ¨La vida es un sueño y los sueños, sueños son¨. Todo se desvanece con el despertar y si hay pesadilla es peor.

Antes queríamos ser artistas para conseguir fama, influencia y futuro, lo que traía consigo los recursos que nos permitían el ascenso social y económico. Hoy los ¨Obreros del Arte¨ no trabajan para trascender, la posteridad le es ajena y desaparecen tal y como llegaron. Obtienen fama, pero no éxito.

El artista que quiere tener presencia en la posteridad tiene que combinar la fama y el éxito, la primera se consigue con sonido y dinero, el segundo con trabajo y disciplina. La fama es extrínseca, el éxito es intrínseco. El sonido del ¨Obrero del Arte¨ busca notoriedad, el sonido del Artista busca trascendencia.

El éxito es probable que te haga famoso, pero la fama nunca te llevará al éxito. ¿Por qué digo esto?. La mayoría de los ¨artistas¨ de hoy no son disciplinados ni preparados, y especularía si digo el porqué, aunque sospecho el motivo por lo que ocurre. Eso explica porqué la mayoría de los ¨Obreros del Arte¨ son famosos, pero no son exitosos.