La falta de consecuencias es enorme estímulo para quienes delinquen. No es sólo violencia urbana o corrupción.

También es inmoral ejercer descerebradamente la indignación, tan de moda en redes sociales.

Antes del huevo puesto con la desmentida falsedad del abucheo al procurador Jean Alain Rodríguez en Lux Mundi, las mismas sectas de indignados circularon fotos de un camión transportando troncos de acacia, una especie forestal cultivada legalmente, dizque preocupados por la deforestación.

¡Otro huevo! Si les preocupa realmente proteger nacimientos de ríos, deberían protestar cuando autoridades permiten que pinos y otros árboles afectados por incendios intencionales sean “cosechados” por madereros, un premio a vándalos pirómanos.

Cuando el gobierno corrigió la anchura de Los Próceres en la rotonda del INTEC, hubo desgarramiento de túnicas por oficiantes de la indignación, dizque porque afectaría al Botánico.

También era mentira. Hay motivos buenos y ciertos para el activismo, pero ciertos bellacos gozan más mintiendo… Repiten lo mismo esperando resultados distintos, que según psicólogos es locura. SomosPueblo y demás colectivos similares deben cuidar su penca credibilidad.