Facilitador sanitario

Facilitador sanitario

Facilitador sanitario

Pedro Ángel, director de Resumen de salud.

Admito que se pasó esa ficha: en 20 años metido en la médula de la industria de la salud como que no había oído el título de facilitador sanitario.

Hace unos años el gobierno de Colombia nos invitó a un simposio que nos hizo cambiar muchos conceptos del turismo de salud. En Medellín me di cuenta que el turismo médico pasa por un proceso de calidad, que incluye infraestructura, atención médica y el trato de enfermeras y personal de salud.

Y que es el paradigma de servicio de calidad que construye el “boca a boca” o la publicidad que viaja de boca en boca y que vale más que los millones de Chanflín que se puedan invertir.

El facilitador sanitario es un ejecutivo (no necesariamente profesional de la salud) que se encarga de acomodar lo mejor posible la estancia del paciente y sus acompañantes en el país escogido para restablecer su salud.

Hago este recuento inicial porque hace días entrevisté a Franceliza Peñaloza, de nombre muy español, pero ella es guara venezolana. Es una facilitadora médica que ejerce en el país, quien me edificó aún más sobre este rol de este profesional.

Ella, que es CEO de la facilitadora establecida en el país Caribbean Medical Assistance (CMA) Group, me detalló que el papel es vital en la cadena de atención, debido a que se encarga de contactar los pacientes y las aseguradoras, todo lo relativo a su viaje al país (con todo lo que implica) y la garantía del centro de salud prestador del servicio.

Ella lo está haciendo en República Dominicana tras decidir abandonar los fríos inviernos europeos y las vías madrileñas atestada de gente que no mira a los otros.

Me explicó que el facilitador de servicio sanitario se enfoca en ayudar al paciente y su experiencia, coordina con los hospitales, clínicas y aseguradoras, hasta las ambulancias terrestres o aéreas, en los casos requeridos. Eso incluye también citas, cuidados y seguimiento previo a su viaje.

Con todo eso, no tengo dudas: el turismo de salud requiere de esta figura de mucho apoyo y provecho para los centros hospitalarios que aspiran a llevarse parte del pastel en el que los pacientes internacionales tienen gasto promedio de 7 mil 500 dólares y que a nivel global mueve unos 90 mil millones de dólares anuales y unos 26 millones de pacientes.

Y además, que para no caer en los hondos horrores de un “boca a boca” negativo, recomiendo contratar esos servicios de forma directa o a través de firmas que se dedican al mismo.

Mi recomendación va a clínicas, hospitales, centros diagnósticos y otras piezas del engranaje de salud. Es cuanto, por hoy.