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SANTO DOMINGO.-A poco menos de un mes del inicio de la temporada invernal el estadio Quisqueya Juan Marichal no presenta una cara acorde a la gloria y calidad histórica del béisbol dominicano.
Una fachada descuidada, sucia y sin pintar es lo primero que percibe el visitante ante el vetusto del ensanche La Fe.
Un asfaltado completo de las calles interiores y el buen estado de la grama son los puntos positivos. También es notable el trabajo de mantenimiento y limpieza del “granstand”, el área en la que el público pasa más tiempo en sus visitas al play capitalino.
