Se habla de eyaculación retrógrada cuando el líquido seminal que debe salir por la uretra se redirige hacia la vejiga. Durante el orgasmo masculino, el conducto deferente transporta el esperma hacia la próstata, donde se mezcla con otros líquidos para producir el semen, que es lo que sale por el pene por medio de la eyaculación a través de la uretra.
Existe un músculo en el cuello de la vejiga que se tensa fuertemente para evitar que la eyaculación ingrese en ella, pero en la eyaculación retrógrada no se tensa lo suficiente y no cierra el cuello de la vejiga, permitiendo entrar el líquido en lugar de ser expulsado hacia afuera a través del pene.
Hombres que no eyaculan aunque tienen orgasmos deben darle importancia a esta situación, pues varias afecciones pueden causar este trastorno: daño a los nervios causados por enfermedades como la diabetes, esclerosis múltiple, párkinson, lesiones de la médula espinal, diabetes, algunos medicamentos utilizados para tratar hipertensión, hipertrofia prostática, depresión.
Visitar a un médico confiable cuando tenga poca o ninguna expulsión de semen durante el orgasmo y si notas que su orina está turbia después del orgasmo, le ayudará a detectar que está sucediendo y así buscar una solución.
Es importante la detección rápida, principalmente en personas jóvenes que quieren concebir un hijo, ya que el semen se puede extraer de la vejiga y emplearse durante técnicas de reproducción asistida.
Afortunadamente, no es una afección común. En algunos casos (diabetes) molesta para el que la padece. Importante no descuidarse.