Existen diferentes tipos de alteraciones de la fase eyaculatoria. Entre ellas, la eyaculación retardada (el hombre necesita un prolongado tiempo de estimulación para eyacular), eyaculación dolorosa, aneyaculación (el hombre no puede eyacular y se puede presentar con o sin orgasmo) y eyaculación retrógrada (el semen no sale por el orificio uretral y se va hacia la vejiga).
Todos están dentro de la eyaculación retardada.
Muchos hombres se coronan con este trastorno a razón de que evitan voluntariamente la eyaculación por un largo período de tiempo haciendo hábito y otros que utilizan anestésicos y sustancias colocadas directamente en el pene para retrasar la eyaculación, se acostumbran y luego se les dificulta eyacular voluntariamente en el tiempo que se considera normal.
Otras causas psicológicas de aparición de una eyaculación retardada: el descubrimiento de la infidelidad de su pareja caso que ocasiona que sea sólo con ella que presente el trastorno, ser descubiertos masturbándose principalmente en su juventud, ser descubiertos teniendo un encuentro sexual ilícito, ira y/o resentimiento hacia la pareja, burlas de su pareja con relación a sus partes íntimas, temor al desempeño sexual, ansiedad y problemas maritales en general.
De no tratarse esta disfunción, pueden aparecer complicaciones: trastorno del deseo sexual hipoactivo, insatisfacción sexual, presión en la relación de pareja que puede llevar a terminarla.
Para prevenirla, ayuda tener una sana actitud hacia la sexualidad, no forzar su organismo y su pene a mantener una respuesta sexual alterada, enfocarse en el disfrute del placer sin pensar en el orgasmo y eyaculación.