Nueva York.-Cuando se trata de gas natural, Exxon Mobil Corp. cree en jugar a largo plazo.
Mientras sus competidores siguen inundando el mercado mundial con una forma licuada del combustible, Exxon escucha el consejo de analistas que miran a un cuarto de siglo más allá del actual excedente.
Su opinión: la demanda de GNL subirá 1,6 por ciento por año hasta 2040, a más del doble del ritmo del petróleo.
Como buena parte de ese crecimiento vendrá de la región asiática del Pacífico, el mayor productor de energía del mundo está trabajando para abarcar los recursos de la zona y ha encontrado yacimientos prometedores y hasta ahora inexplotados de gas natural en Papúa Nueva Guinea y Mozambique, que no producirán por años.
Su estrategia contrasta con la de Royal Dutch Shell Plc, que compró BG Group Ltd., un productor establecido que promete aumentar con rapidez las exportaciones de GNL de Shell aunque los precios siguen bajos.
“Exxon tiene una estrategia diferente porque no apunta al crecimiento de su negocio de gas en este momento, sino que mira lo que pasará en materia de GNL de aquí a 10 o 15 años”, dijo Brian Hennessey, que gestiona US$1,300 millones en Alpine Woods Capital Investors LLC.
“El mercado se va a ajustar a partir de 2020”. La afluencia de GNL proveniente de proyectos gigantescos concebidos por primera vez hace una década ha inundado los mercados con un exceso de oferta, lo que hizo caer el precio promedio mundial un 37 por ciento el año pasado a US$9,77 por millón de unidades térmicas británicas (Btu, por su sigla en inglés), según la Unión Internacional del Gas.
En Japón, el mayor mercado de GNL del mundo, el precio de los envíos de Qatar se derrumbó 70 por ciento en dos años a US$4,93 por millón de Btu. El GNL al contado en Singapur cayó 1,3porciento el jueves a US$5,187 por millón de Btu, según Singapore Exchange Ltd.
Pero el excedente puede durar poco, ya que los precios bajos llevan a nuevos compradores a entrar al mercado y el surgimiento de instalaciones de importación de bajo costo permite a los países más pobres recibir cargas.
El portavoz de Exxon, Scott Silvestri, se refirió a las observaciones del vicepresidente Jeff Woodbury sobre la demanda a largo plazo de gas en una teleconferencia de julio.“Como cualquier tipo de materia prima”, dijo Woodbury,“habrá períodos de sobreoferta y períodos de escasez, y en realidad esperamos que en la primera parte de la próxima década haya cierta sobreoferta. Pero nos mantenemos enfocados en la propuesta de valor a largo plazo”.
En tanto las proyecciones internas usadas por Exxon para guiar sus inversiones muestran un claro panorama de demanda en alza, los pronosticadores de la Administración de Información sobre Energía de Estados Unidos son todavía más alcistas.
Estos predicen que la demanda subirá un promedio de 1,9porcientoanual hasta 2040.
En julio, Exxon acordó pagar entre US$2,300 millones y US$3,600 millones por los hallazgos en Papúa Nueva Guinea de InterOil Corp., y está en conversaciones para comprar cuotas en los yacimientos de Mozambique.
El valor final del acuerdo en acciones y efectivo con InterOil, que se cerraría en pocas semanas, depende de cuán grandes demuestren serlas reservas de gas natural.
La nueva campaña de Exxon es, sin duda, “una apuesta de largo plazo al gas”, dijo Thomas McNulty, analista de Navigant Consulting Inc. en Houston. “Aunque la demanda se debilite en mercados como China, Japón y Corea del Sur en el corto plazo, el punto de vista de largo plazo es que la demanda se recuperará y será fuerte en esa parte del mundo”.