
Santo Domingo.-Versiones a favor y en contra de que las Pruebas Nacionales se descontinúen o se sigan impartiendo han surgido luego de que el Ministerio de Educación informara que está analizando la pertinencia de la mismas.
El modelo de Pruebas Nacionales fue establecido en 1992 al final de los ciclos básico y media y posteriormente se dejó solo para el último año.
En cambio, fueron implementadas las pruebas diagnósticas a mitad del ciclo.
El ministro de Educación Superior Ciencia y Tecnología, doctor Franklin García Fermín, ve con simpatía que el Minerd esté evaluando internamente sus instrumentos de control de calidad, como las Pruebas nacionales, al igual que la expresidenta de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) y candidata presidencial en las pasadas elecciones, María Teresa Cabrera.
Otros defienden su permanencia, como la exministra de Educación, Jaqueline Malagón, y el director ejecutivo de Acción Empresarial para la Educación (EDUCA), Edwin Caraballo.
“Estoy dispuesta a defender con mi vida las Pruebas Nacionales que quedan porque son el Llanero Solitario de las Políticas Públicas que vienen desde el Plan Decenal de Educación, un referente nacional de la calidad que se impulsó en ese momento”, expresó Malagón.
Caraballo considera necesario que se mantengan todas las mediciones de la calidad de la educación. Alega que siempre es bueno saber cómo les ha ido a los estudiantes.
Respaldo
“Todo lo que sea para mejorar el proceso de formación, contará con respaldo. Naturalmente, esa es una disposición del Ministerio de Educación", comentó el titular del Mescyt Franklin García Fermín, al ser entrevistado sobre el tema.
La dirigente magisterial María Teresa Cabrera dijo que nunca estuvo de acuerdo con las Pruebas Nacionales en los términos en que fueron implementadas.
“La experiencia que tenemos con este proceso es que los resultados siguen siendo los mismos, creo que una Prueba Diagnóstica sí tiene sentido, siempre que los resultados se utilicen para dar respuestas a las necesidades formativas indicadas”, puntualizó Cabrera.
Los defensores de eliminar las Pruebas Nacionales respaldan su sustitución por pruebas diagnósticas a mitad del proceso formativo porque estas dan oportunidad de introducir mejoras en la enseñanza que recibe el alumno, mientras que las otras no lo permiten porque se aplican cuando el alumno ya termina la educación preuniversitaria.
Cabrera señaló que las pruebas diagnósticas permiten implementar planes y tomar medidas para mejorar.
Que se mantengan
Para Jacqueline Malagón la prueba estandarizada es un instrumento importante entre varios que ayudan a evaluar el desempeño educativo del alumno, y de los diversos niveles y actores que inciden en el aprendizaje escolar.
“Nunca debe considerarse único ni aislado de los demás instrumentos que sirven para evaluar el aprendizaje”, dijo la educadora.
