Bloomberg.-Las exportaciones de Estados Unidos y Brasil, los principales cultivadores del mundo, son las más elevadas de la historia para esta época del año, y esta temporada la demanda eclipsará proyecciones de un récord hechas anteriormente por el Gobierno estadounidense.
Aunque cosechas abundantes dejaron las existencias en récords históricos, los precios comenzaron a rebotar desde el mes pasado, cuando tocaron el valor más bajo en un año.
Esto se debe a que la oferta barata está alimentando un consumo voraz para hacer raciones para animales y aceite de cocina con soja, especialmente por toda Asia.
China, la principal compradora, aumentó 20 por ciento sus importaciones de soja en el primer trimestre respecto al mismo período del año anterior, y el ritmo duplica el que llevaba hasta 2010, muestran datos del Gobierno.
El país mantiene la piara más grande del mundo y está utilizando más raciones hechas de soja desde que el Gobierno restringió la importación de una alternativa hecha con maíz.
“China no quiere quedarse sin soja”, dijo Pedro Dejneka, socio de MD Commodities, una empresa con sede en Chicago y oficinas en Brasil.
Dejneka dice que las importaciones de China podrían ascender a 91 millones de toneladas métricas en los 12 meses hasta el 30 de septiembre, con lo cual superarían la estimación de un récord de 88 millones realizada el mes pasado por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés).
La cifra supera los 83,2 millones registrados un año atrás.
Proyecciones superadas
Desde el 1 de septiembre, el comienzo de la cosecha, los envíos superan el ritmo récord del año pasado por 15 por ciento, lo que indica que la proyección del USDA para la temporada entera, de 55,1 millones de toneladas, podría resultar muy baja. Pero no es sólo por China.
Hubo más adquisiciones de Indonesia, Tailandia, Pakistán, Corea del Sur, Bangladesh, Taiwán, Malasia, Vietnam, Egipto, Países Bajos y hasta de los vecinos de Estados Unidos, Canadá y México, según muestran los datos.
Se espera que este año el mayor exportador sea Brasil. En los primeros cuatro meses de 2017, las exportaciones subieron a 27,7 millones de toneladas, 17 por ciento más que hace un año, según la Asociación Nacional de Exportadores de Cereales (Anec).
China representó 21,6 millones del total, un alza del 18 por ciento.
Esto no significa que pronto desaparecerá el superávit global.
Los agricultores estadounidenses y brasileños, que juntos representan dos tercios de la producción, tuvieron las cosechas más grandes de su historia, y el mes pasado el USDA proyectó que los inventarios globales salten 13 por ciento esta temporada y rompan un récord. En Estados Unidos, se duplicarán y alcanzarán el valor más alto en 10 años.
Los precios
La preocupación por las cosechas abundantes hizo que el mes pasado los precios cayeran a US$9,2975 por bushel, el valor más bajo en un año. Pero toda esa oferta barata alentó las compras y desató un avance. Los futuros de soja en Chicago cotizaban a US$9,7325 la semana pasada.
Con todo, muchos agricultores brasileños están reteniendo una mayor parte de sus cosechas porque los precios en la moneda local, el real, están mucho más bajos que hace un año, lo que implica un crecimiento de las existencias domésticas y menos competencia para los exportadores estadounidenses.