Explicando la quiebra del Silicon Valley Bank.

Explicando la quiebra del Silicon Valley Bank.

Explicando la quiebra del Silicon Valley Bank.

Antonio Ciriaco Cruz

Hace una semana, el Silicon Valley Bank (SVB) experimentó una corrida masiva de sus depósitos, provocando su quiebra y la consiguiente agitación de los mercados financieros.

Un segundo banco, Signature Bank, quebró y otros sufrieron presiones, por lo que las autoridades competentes tomaron medidas rápidas para restablecer la confianza en el sistema bancario americano.

Obviamente que esta crisis no se asemeja a la crisis financiera de 2008, donde se generó una gran burbuja en todo el sistema financiero americano, con repercusiones global, cuyo efecto sistémico generó una de las más grandes crisis económicas después de la gran depresión del 1929.

Aparentemente, la política monetaria restrictiva, por parte de los bancos centrales, que inducen a tasas de interés más elevadas, junto a la forma de valoración de los títulos de deuda pública (bonos del tesoro, hipotecas, etc.), fue el detonante que auscultó el balance de los bancos, en particular aquellos cuyas inversiones están en títulos del Gobierno, como es el caso del SVB.

Se acostumbra a que los títulos de deuda pública, contablemente, se valoran por el método llamado “Mark to Market”, que es un método de valoración al precio del mercado. Por ejemplo, si el Gobierno americano emite un bono a 10 años, el valor o precio del bono se registra de acuerdo con su valor de mercado. Si la tasa de rendimiento del bono aumentara durante el año, el contador deberá reducir el valor en libro del bono, por lo que, si el banco vendiera el bono, recibiría menos de lo que pagó por él, y viceversa.

Al margen de ese rejuego técnico, esta crisis se engendró por la decisión del Congreso Americano, dominado por el Partido Republicano que, junto a diecisietes legisladores demócratas, flexibilizaron la ley de reforma financiera Dodd-Frank en 2018, y eximieron a los bancos del tamaño del SVB de los mandatos de liquidez y de las pruebas de estrés más frecuentes por parte de los organismos reguladores. Parece que, para llegar a esa medida, hubo de todo y más.