Fachada del Ministerio de Educación.
Santo Domingo.- El experto en políticas públicas Pablo Ulloa consideró que el sistema educativo tiene la imperiosa necesidad de responderle a todos los usuarios con una educación de calidad, proporcionándoles los medios a las familias que no tengan las condiciones económicas para afrontar una educación virtual.
Existen, manifestó, plataformas de “home Schooling”, Telerealidad, audiovisual y hasta sonora que pudieran llevar información, pero no crear competencias.
Ulloa propuso como única solución viable, que puede ser corresponsable entre el ministerio de Educación y el ciudadano, generar unas autorizaciones de las familias para iniciar la presencialidad de la educación.
Advirtió que esta medida conllevaría un protocolo de las autoridades, el cumplimiento del mismo por los centros educativos (públicos y privados) y la autorización por parte de cada familia que así lo quiera que su hijo asista a sus clases.
Se pudiera, recomendó, empezar la estrategia presencial o semipresencial, aceptando protocolos, trabajando únicamente los contenidos fundacionales del currículo por grado.
Además, calendarizando las asistencias, evaluando contenidos semanales en los momentos presenciales y retroalimentando a las familias con los avances y las oportunidades de mejora.
Ulloa es especialista en diseño, implementación y evaluación de políticas educativas. Se formó en el Instituto Internacional de Planeamiento de la Educacion (IIPE) de e la Organización de las Naciones Unidas para la Educacion y Cultura (UNESCO), con sede en Argentina y Francia.
El también postulante a Defensor del Pueblo puso en contexto que la educación es un Derecho Fundamental, consagrado en la Constitución dominicana en el artículo 63, por lo que entiende que la responsabilidad hacia los aprendizajes es de todos.
Cree en la necesidad de defender derechos y asumir deberes. Además, aplicar políticas públicas con garantías de resultados positivos.
Agotamiento de estudiantes
Ulloa pidió tomar muy en cuenta el tiempo expuesto a la virtualidad, por agotamiento y elementos distractores que afectan el aprendizaje en el hogar, sobre todos en menores de doce años.
En estos casos, sugirió concentrar los contenidos fundacionales del currículo en cada una de las cuatro (4) asignaturas centrales o básicas (lengua española, matemática, ciencias sociales y ciencias naturales).
Es importante aportar que a futuro al momento de integrarnos a las aulas las estrategias remédiales para lector escritura y matemática será una necesidad en todos los grados; de esas competencias dependen el desarrollo del aprendizaje, la lógica y resolución de problemas abstractos.
Familias duplican costos
La pandemia obligó a las autoridades a modificar su calendario escolar y las estrategias educativas planificadas para este año.
En el caso de las familias este cambio ha conllevado un aumento de los costos y una presión de cuidado mayor de los niños, niñas y adolescentes que se pasan todo el día en sus hogares.
Estos costos, incluso, han duplicado el presupuesto familiar en un contexto de aumento del desempleo, lo que se suma a los costos de la canasta básica familiar, constituyéndose todo en un riesgo social.
Tres millones de usuarios
La República Dominicana tiene una matrícula de estudiantes preuniversitarios que supera los 2.6 millones y una matrícula universitaria aproximadamente de 580,981.
Ulloa indica que el conjunto de estudiantes crea una demanda potencial mayor a los 3 millones de usuarios, con necesidades de Internet de alta velocidad por el tráfico de datos que demanda la educación.
