Santo Domingo.- La situación que ha provocado en el mundo la pandemia del Coronavirus “no es solo una crisis sanitaria y económica, es una crisis de equidad social”, aseguró el experto en responsabilidad social, Antonio Vives.
Señaló que esto se debe a que “las prioridades de las empresas serán su sostenibilidad financiera a corto plazo”, lo que implica la reducción de costos y la fragilidad de los empleos.
“Vamos a tener que apelar mucho más al argumento moral. Es necesario la solidaridad de la empresa con la sociedad, no es porque es rentable solamente, ahora es mucho más importante, o pasa a un nivel de mayor importancia el imperativo moral. Es una responsabilidad moral de ayudar a la sociedad, aquel que tiene debe ayudar a aquel que no tiene”, aseguró Vives al participar en el programa Conexión RSE por UnikRadio.
“Pero la realidad empresarial es que este imperativo, en muchas empresas queda subordinado al imperativo económico”.
Antonio Vives fue el invitado especial de Conexión RSE para celebrar su primer aniversario. Este espacio es producido por Tony Arias Gil y Yasmín Dishmey y conducido por Arias Rodríguez.
En ese contexto, Vives agregó que cree que se reducirá la filantropía “y la que quede tendrá que ser estratégica. Ojalá que las empresas se preocupen que la filantropía ahora no sea por tonterías, sino que sea donde se necesita, por ejemplo, a las poblaciones de menores ingresos, ayudar a las deficiencias de los sistemas sanitarios de los diferentes países”.
Desde su punto de vista “el nuevo normal para las empresas se basará en cuatro principios, que son la supervivencia financiera, corto-placismo, flexibilidad operativa y el localismo o lo que define como parroquialismo”.
Indicó que las empresas darán menos valor a las acciones ambientales y que su ética será relativa.
“Las empresas van a darle más importancia a la resiliencia, vale decir, blindarse, porque han visto que son vulnerables”.
En ese sentido las empresas pondrán atención a los empleados que queden y ellos responderán.
“Habrán visto la fragilidad del empleo”. Por eso señala que la “crisis debería aprovecharse para poner a las personas en el centro de la gestión, y con ello los valores asociados como empatía, colaboración, solidaridad y honestidad”.