Ortega y Ferrer estuvieron alineados por mucho tiempo con el gobierno socialista de Venezuela, pero rompieron con Maduro y criticaron su iniciativa para convocar a una Asamblea Constituyente que fue instalada a principios de agosto y ahora gobierna sin contrapeso.
Uno de los primeros actos de dicha Asamblea fue destituir a Ortega y nombrar a uno de los principales aliados de Maduro, Tarek William Saab, como el nuevo fiscal general. El Tribunal Supremo de Justicia (integrado por individuos alineados al gobierno) ordenó el jueves el arresto de Ferrer, un día después de que Saab lo acusó de organizar una red que había extorsionado seis millones de dólares y que presuntamente se desarrolló bajo la supervisión de Ortega. Ferrer refutó las acusaciones, que muchos creen tienen móviles políticos.