Santo Domingo.-La evolución tecnológica de los equipos de sonografía ha sido rápida en los últimos 20 años.

De los equipos bidimensionales análogos, con doppler continuo sin color, se pasó a equipos digitales, 3D y 4D, con doppler color y doppler de amplitud o power doppler.

De igual manera, los transductores o sonda son de mayor frecuencia y mejor resolución, asegurando la obtención de mejores imagines y, por lo tanto, mejor interpretación de la normalidad o anormalidad.

La sonografía es una técnica de imágenes utilizada en la evaluación médica, basada en el uso del sonido de alta frecuencia, superior al escuchado por el oído humano.

Durante el estudio, el sonido se envía al cuerpo a través de un transductor (sonda) puesto en contacto con la piel del paciente, previa aplicación de gel, desde donde la onda sonora (sonido) viaja al interior del cuerpo.

Esto se refleja en los órganos o tejidos internos en forma de ecos (onda sonora) que retornan y son recibidas por el transductor, desde donde pasan al equipo que las convierte electrónicamente y digitalmente en las imágenes visualizadas en el monitor.

El doctor Raúl Sánchez, gineco-obstetra, sonografista y pasado presidente de la Federación Latinoamericana de Sociedades de Ultrasonido en Medicina y Biología (FLAUS), explica que la sonografía permite visualizar en el feto malformaciones.