Evitar amputación en pie diabético depende del paciente y el médico

Evitar amputación en pie diabético depende del paciente y el médico

Evitar amputación en pie diabético depende del paciente y el médico

Especialistas externan sus preocupaciones por el pié diabético.

Santo Domingo. – Evitar la amputación de un miembro inferior en los pacientes diabéticos que sufren llagas, depende de dos: del paciente mismo y del médico que lo trata.

El paciente debe revisar con frecuencia sus pies y actuar aún no haya llagas, pues las callosidades son el seguro conducto a que se produzcan llagas.

Y el médico actuante debe llevar un protocolo médico para prevenir la amputación.

Las explicaciones son de la coordinadora de Cuidados Paliativos del Hospital General Plaza de la Salud, doctora Lenisse Candelario, médico familiar formada en atención primaria y cuidados paliativos.

De acuerdo a sus explicaciones, el pie diabético se presenta alteración neuropáticas o pérdida sensibilidad en el pie, alteración del flujo de sangre en la pierna, lo u da al traste con cambio de anatomía del pie.

“Puede haber callosidades y ampollas”, comentó, al participar en el programa televisivo El Poder de la Tarde, que produce Luisín Mejía y conduce junto al doctor Alejandro Cambiaso y el periodista Pedro Ángel.

Sostuvo que, por la pérdida de sensibilidad, los pacientes tienen lesiones y no se dan cuenta, lo que los conduce a un proceso degenerativo en sus pies.

Resalta que el 85 por ciento de los pacientes con úlceras en los pies terminarán en amputación.

Refiere que la responsabilidad médica es eliminar callosidades por podiatras y médicos cirujanos de pie.

“Las llagas se curan, es posible”, dice y recalca que dependerá de la intervención del médico que identifica elementos que ponen en riesgo en pie.

Asegura que los médicos deben identificar quién cuida el paciente, si se toma su medicamento y su entorno familiar. “Esto determinar el tipo de abordaje médico y salvar el pie”.

A los pacientes recomendó acudir de forma regular a su médico, revisar con frecuencia sus pies para ver si hay callosidades o heridas que no sienten por la pérdida de sensibilidad y que tomen sus pacientes.

Aconsejó el uso de un calzado específico, más de lo que su pie indica. “Todo paciente que sufre de diabetes debe tener calzado de longitud de uno a dos centímetros de holgura, que sus pies quepan holgadamente y con buena distribución de la carga”, comentó.

Asimismo, que se aprenda a vivir con la enfermedad, utilizar zapatos cerrados para evitar golpes y heridas, evitar rascarse con dureza en los pies, meter los pie en vapores y aplicarse cremas.

De acuerdo a los últimos estudios en el país, el 13 por ciento de la población dominicana padece diabetes, una condición caracterizada por insuficiencia de insulina que puede conducir a otras condiciones, como ceguera e impotencia sexual.



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