Existen múltiples aspectos en la salud de la mujer en los cuales la prevención, el diagnóstico y tratamiento precoces pueden tener importantes consecuencias sobre la calidad de vida.
Sin lugar a dudas, la consulta anual con el ginecólogo es una estrategia eficaz para lograrlo, asegura Miguel Montalvo Batista, ginecólogo, obstetra y especialista en cirugía laparoscópica avanzada del Centro de Diagnóstico Medicina Avanzada y Telemedicina (Cedimat), quien dice que mediante un correcto interrogatorio y examen físico se detectan cuáles son las áreas potencialmente problemáticas, que permiten derivar en los exámenes complementarios más adecuados para cada paciente.
Y es que el ginecólogo acompaña a la mujer durante todas las etapas de su vida, por lo tanto, es importante olvidar esa vieja costumbre, de que la visita a este médico sólo queda remitida para aquellas mujeres que tienen una vida sexual activa o que están embarazadas.
Hay que prevenir
“Mediante una consulta, ya sea de seguimiento, por afección o de forma preventiva, el especialista también puede detectar enfermedades que en apariencia escapan al área propia de la gineco-obstetricia, como por ejemplo: los problemas cardiovasculares, la obesidad y dislipidemia, entre otros”, comenta Albelys Reynoso Merán, residente de ginecología y cirugía pélvica en el Cedimat.
Cambios en cada etapa
De acuerdo a los galenos, las visitas al ginecólogo van a depender según la etapa que esté viviendo la mujer. Por ejemplo, en la adolescencia la consulta ginecológica abre la posibilidad de un intercambio de información. En este espacio, las adolescentes cuentan con la oportunidad de obtener asesoramiento profesional sobre los cambios que están por ocurrir en su desarrollo.
“Es de gran relevancia durante la adolescencia, con el fin de aclarar todas las dudas respecto a la salud sexual, reproductiva y prevención del embarazo. Muchas jovencitas tienen miedo de ir por primera vez al ginecólogo, sin embargo, no hay nada que temer, porque esta primera visita se basa, principalmente, en una consejería acerca de esta nueva etapa”, agrega Montalvo.
Luego viene la etapa reproductiva de la mujer a partir de los 20 años, que según Reynoso Merán, es cuando la mujer debe comenzar sus visitas anuales al ginecólogo, las cuales deben realizarse durante toda su vida.
“Durante la edad reproductiva, la mujer debe orientarse sobre planificación familiar (cuándo usar método anticonceptivo) y la prevención de infecciones de transmisión sexual (ITS)”, agrega la doctora.
Además, a partir de esta etapa la mujer debe realizarse el Papanicolaou, por lo menos una vez al año.
Para descartar males
Los galenos explicaron que en la etapa reproductiva, en el caso de las mujeres que tengan antecedentes de alguno de los cánceres con riesgo hereditario como cáncer de mama, ovario o colon) el ginecólogo debe hacer la consejería para su adecuada prevención.
Refiriendo que es recomendable que se realice una mamografía 10 años antes de la edad de aparición de cáncer de algún pariente directo como hermana, madre, tía o abuela. Mientras que la etapa de la perimenopausia o Postmenopausia, suele acompañarse de una serie de condiciones físicas, siendo la menopausia (fecha de la última regla) el acontecimiento más manifiesto.
Durante la perimenopausia, que son los años que anteceden y siguen a la menopausia y la postmenopausia, se presentan diversos fenómenos fisiológicos, que en algunos casos requieren tratamiento, entre ellos los bochornos o sofocos, la inestabilidad emocional y la cefalea o dolores de cabeza.
Montalvo agregó: “Durante esta etapa las condiciones más atendidas en consulta son las infecciones vaginales, aunque dentro de ellas las más frecuentes son por hongos, parásitos y algunas que son llamadas de transmisión sexual.
También hay una alta incidencia de lesiones por irritaciones vulvo vaginales, sobretodo, en mujeres menopáusicas que tienen relaciones sexuales y, que por falta de la producción de hormonas, sufren de atrofias de la mucosa vaginal”.
83 AÑOS.
Actualmente es la aproximación de la expectativa de vida para la mujer.
25 % DE LAS MUJERES.
Serán mayores de 45 años en dos décadas y estarán cruzando la etapa del climaterio, según indican varios estudios.
Primera visita ginecológica
Las visitas al ginecólogo, según la etapa de la mujer, inician en la adolescencia, que en relación a los exámenes, el ginecólogo sólo realizará la evaluación por el motivo de consulta, en condiciones de riesgo y de las enfermedades de transmisión sexual.
Se debe detectar un ciclo menstrual irregular y alteraciones en la maduración ginecológica.
Las patologías más frecuentes
Según el doctor Montalvo las patologías más frecuentes en la adolescencia que se ven en consulta son las llamadas “vulvitis”, que no es más que una inflamación por infección de hongos y uso de ropa interior de tejido sintético o muy ajustada, que lleva a que aumente el calor y la humedad en la zona genital favorece a este tipo de infecciones.