CINCINNATI — Durante 2.1 entradas el lunes, el dominicano Eury Pérez les brindó a los Marlins exactamente lo que necesitaban. Pero el “óxido” y un poco de mala suerte afectaron la primera apertura del joven de 20 años en las Mayores desde el 6 de julio.

Pérez terminó su noche permitiendo cuatro carreras en 4.2 entradas en la derrota de los Marlins por 5-2 – su quinto revés consecutivo – ante los Rojos en el Great American Ball Park.

“Significó mucho para él entrar por esas puertas hoy a las 2 en punto”, dijo el manager de los Peces, Skip Schumaker. “Entonces, verlo y tenerlo aquí cada quinto día, o sexto día, lo que decidamos hacer, debe de ser un gran empujón para nosotros”.

Pérez, quien dio dos bases por bolas y ponchó a siete, permitió jonrones seguidos por segunda vez en su carrera, aunque los batazos de Christian Encarnacion-Strand y Joey Votto en el cuarto episodio no fueron ante envíos mal localizados.

“Hicimos todo eso ante un lanzador que tiene un arsenal tan bueno o mejor que el de cualquiera en la liga”, dijo el piloto de los Rojos, David Bell. “Eso es algo grande para nosotros”.

Antes del partido, Schumaker dijo que no habría un conteo exacto de pitcheos ni entradas para Pérez, sino que el personal de los Marlins determinaría lo que fuera mejor para él basado en el ritmo del juego, que terminó siendo 78 lanzamientos en 4.2 actos.

“Con 75-80 lanzamientos para trabajar, hizo un trabajo bueno”, apuntó Schumaker. “Éste no es un equipo fácil de enfrentar y no es un estadio fácil para lanzar”.

El inicio de la carrera de Pérez fue uno de los mejores en la historia de las Grandes Ligas. Su promedio de carreras limpias de 2.36 en sus primeras 11 salidas (mínimo de 50 entradas) fue la mejor para un lanzador de 20 años o menos en la Era de la Bola Viva (desde 1920). Y Pérez es el serpentinero más joven en la Era Moderna (desde 1900) en registrar tres aperturas consecutivas de al menos 6.0 innings sin permitir una carrera.

Seis días después de que superara su tope de entradas en una temporada (78) el 1ro de julio, los Marlins, que habían estado controlando la carga de trabajo de Pérez, lo enviaron a Doble-A Pensacola para evitar sobrecargar el brazo del joven.

Pérez estuvo inactivo durante los primeros 20 de sus 31 días en las ligas menores, antes de comenzar a retomar el ritmo el 26 de julio y permitir dos rayitas en 2.1 actos. Volvió a abrir el 1ro de agosto y cedió tres anotaciones en 3.1 entradas. Finalmente fue subido nuevamente a las Mayores el lunes.

“No fue fácil. Sólo un reto”, dijo Pérez. “Esos cambios, tengo que trabajar y tratar de ajustarme de nuevo. Trabajando en mi rutina cuando tuve la oportunidad de ir a Pensacola, estaba trabajando sobre todo en mis pitcheos, en mi cambio. Cuando llegué ahora, todo estaba funcionando muy bien.»

“Estamos felices de tenerlo de vuelta”, reiteró Schumaker. “Es un lanzador de élite que nos va a ayudar en los próximos dos meses,y es bueno verlo de vuelta en el montículo”.