U.S. Secretary of State John Kerry, left, and Russian Foreign Minister Sergei Lavrov shake hands at the conclusion of a joint press conference following their meeting in Geneva, Switzerland Friday, Sept. 9, 2016. (Kevin Lamarque/Pool Photo via AP)
Washington.-Estados Unidos y Rusia acordaron ayer prolongar 48 horas el alto el fuego en vigor en Siria desde el lunes pasado, pese a las violaciones “de ambas partes” en conflicto y a la preocupación de Washington por la falta de entrega de ayuda humanitaria a zonas sitiadas, un componente clave del acuerdo.
El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, y el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, acordaron durante una conversación telefónica “extender el cese de hostilidades por otras 48 horas, con el objetivo de que dure siete días”, dijo ayer el portavoz adjunto del Departamento de Estado, Mark Toner. Kerry y Lavrov coincidieron en que “pese a informes de violencia esporádica, el cese de hostilidades en su conjunto se está manteniendo y la violencia es significativamente inferior” que antes, agregó Toner en su conferencia de prensa diaria.
“Hemos visto violaciones de ambas partes” en conflicto, aseguró Toner poco después de que un general ruso, Víctor Poznijir, afirmara que los grupos opositores sirios eran los que habían protagonizado el mayor número de ataques y que el Ejército sirio no había respondido al fuego enemigo.
“Igual que Rusia es responsable de presionar al régimen, a nosotros nos corresponde persuadir a la oposición moderada para que también cumpla con el cese de hostilidades”, apuntó Toner.
El acuerdo con Rusia no convence al Pentágono estadounidense, según el diario The New York Times, que asegura que el secretario de Defensa, Ashton Carter, es muy escéptico sobre el plan para que Moscú y Washington ataquen juntos al EI y Al Nusra.
Al Pentágono le preocupa compartir datos con Rusia.