Bloomberg News.-El Departamento del Tesoro anunció medidas que dificultarán a las empresas estadounidenses trasladar sus domicilios fuera del país para reducir impuestos, reprimiendo la práctica conocida como transposición fiscal.
Las normas, que son aplicables a acuerdos cerrados a partir de hoy, incluyen la prohibición de préstamos “rayuela” que permiten a las empresas acceder a dinero en efectivo extranjero sin pagar impuestos estadounidenses, e imponen nuevas reducciones a acciones que las empresas pueden utilizar para que dichas transacciones tengan derecho a un trato tributario favorable.
Los cambios afectarán principalmente a ocho empresas estadounidenses con transposiciones pendientes, como Medtronic Inc. y AbbVie Inc., que proyectan los dos acuerdos más grandes de esa índole en la historia estadounidense.
En su compra de Covidien Plc, Medtronic está prestando parte de sus beneficios libres de impuestos fuera de los Estados Unidos a su nueva sociedad matriz irlandesa, y esa transacción podría ser penalizada por la nueva norma anti-rayuela.
El Tesoro estuvo a punto de establecer las normas con retroactividad a acuerdos ya cerrados.
Las empresas que ya están cosechando los beneficios de un domicilio fiscal extranjero enfrentarán cambios mínimos salvo el riesgo de que una segunda ronda de normas del Tesoro afecte las maniobras que utilizan para reducir los impuestos sobre las ganancias obtenidas en los Estados Unidos.
Aun sin una mayor autoridad del Congreso y sin las medidas agresivas que habían propiciado exfuncionarios de gobierno, se espera que las nuevas normas lleven a las empresas y sus asesores a reflexionar y exijan una reevaluación de algunos de los acuerdos pendientes.
El presidente Barack Obama y el secretario del Tesoro, Jacob J. Lew, han instado al Congreso a sancionar un proyecto de ley para reducir las transposiciones.
“Hemos visto recientemente a algunas grandes corporaciones anunciar planes para aprovechar este vacío legal, debilitando a empresas que actúan responsablemente y dejando que la clase media pague la factura”, dijo Obama ayer en un comunicado. “Me alegra que el secretario Lew esté analizando otras acciones para poder revertir esta tendencia”.
Lew dijo a los periodistas en una teleconferencia ayer que quería obligar a las empresas a pensar dos veces antes de considerar las transposiciones, en las cuales las compañías buscan domicilios en el exterior pese a que sus ejecutivos y sus principales funciones permanecen en los Estados Unidos. Dijo que el Tesoro está analizando otras acciones para emprender.
“Esta acción disminuirá significativamente la posibilidad de que las empresas transpuestas evadan la tributación estadounidense”, dijo Lew.
“Para algunas empresas que analizan acuerdos, esta acción significará que las transposiciones ya no se justifiquen desde el punto de vista económico”.
Los cambios podrían generar complicaciones para empresas como Medtronic que cuentan con los beneficios del acceso libre de impuestos a efectivo extranjero.
Entre las ocho transposiciones pendientes figura la proyectada fusión de Burger King Worldwide Inc. con Tim Hortons Inc., que establecería la sede central de la empresa conjunta en Canadá. Otra transposición que involucra a Horizon Pharma Inc. se firmó el 19 de septiembre.
Edward Kleinbard, profesor de derecho tributario en la Universidad de Southern California, dijo en un correo electrónico que el Tesoro “adoptó una mano dura con estas transacciones”.