Bloomberg News.-Una nueva era de suministros de energía abundantes y baratos está trazando un nuevo panorama geopolítico mundial, debilitando y potencialmente amenazando la legitimidad de algunos gobiernos, a la vez que aumenta el poder de otros.
Algunos cambios ya son evidentes.
El crecimiento de la producción de petróleo de los Estados Unidos permitió al país y a sus aliados imponer duras sanciones a Irán sin tener que preocuparse demasiado por la pérdida de importaciones de la nación de Oriente Medio.
Rusia, entretanto, se enfrenta a lo que el presidente Vladimir Putin denominó una caída posiblemente “catastrófica” de los precios de su petróleo en momentos en que su economía se ve castigada por las sanciones estadounidenses y europeas por su papel en Ucrania.
“Estamos frente al comienzo de una nueva era de precios más bajos” debido a la revolución estadounidense del petróleo y el gas de esquisto, dijo en un correo electrónico Ed Morse, responsable mundial de investigación de materias primas de Citigroup Inc. en Nueva York. “Indudablemente, algunos de los cambios geopolíticos serán de capital importancia”.
Sin duda, lo fueron hace un cuarto de siglo.
El desplome de los precios del petróleo en la última mitad de la década de 1980 contribuyó a allanar el camino para el desmembramiento de la Unión Soviética al quitarle los ingresos que necesitaba para sobrevivir.
La depresión del mercado también puede haber influido en la decisión del líder iraquí Saddam Hussein de invadir a otro productor, Kuwait, en 1990, desencadenando la Guerra del Golfo.
Es probable que Rusia otra vez sufra las consecuencias de la caída de precios en los mercados petroleros, conjuntamente con Irán y Venezuela, mientras que EE.UU. y China salen adelante.
Importancia geopolítica
El petróleo es “la materia prima de más importancia geopolítica”, dijo Reva Bhalla, vicepresidente de análisis mundial de Stratfor, empresa consultora de Austin, Texas. “Mueve las economías de todo el mundo” y se encuentra en algunos “lugares habitualmente muy volátiles”.
Los precios del petróleo de referencia en Nueva York cayeron más de un 30 por ciento en los últimos cinco meses a unos US$75 el barril en tanto la producción estadounidense de crudo llegó al nivel más alto en más de tres décadas, impulsada por los yacimientos de esquisto de Dakota del Norte y Texas.
La producción fue de 9,06 millones de barriles diarios en la primera semana de noviembre, la cantidad más alta desde por lo menos enero de 1983, cuando se inició la serie de datos semanales de la Administración de Información de Energía.