Eterna batalla

Si los conductores de vehículos de carga fueran concientizados acerca de las dificultades que pueden causar en cualquier vía pública, no sólo en el Malecón del Distrito Nacional, posiblemente sería más fácil para otros conductores el vérselas con ellos en cualquier parte del país.

Esta labor de concientización corresponde a la Dirección General de Tránsito y Transporte, con un buen intrumento en los tiques de contravenciones para empujar a estos conductores a entrar en razón, pero también corresponde a los dueños de las organizaciones de transporte a las que están afiliados.

En carreteras se desplazan por cualquier carril y en ocasiones a una velocidad intimidante.

Tiene años
La ruta por el Melecón de la Capital es corta a pesar de la densidad del tráfico. La circunvalación, construida pensando en el transporte de carga, les resulta muy larga y no quieren usarla, además de los puestos de peaje, que prefieren sacarlos del presupuesto de la carga. Esta es una lucha de años.