Miami.- Los estados del sur de EE.UU. ribereños del Golfo de México intensificaron este domingo los preparativos para el doble impacto del huracán Marco y la tormenta tropical Laura, que también puede llegar pronto a ser huracán, entre el lunes y jueves.
A falta de seis días para cumplirse quince años del devastador impacto de Katrina en Nueva Orleans y otras ciudades, la zona norte del Golfo de México se enfrenta otra vez a una amenaza de desastre meteorológico por la casi coincidencia de dos ciclones en la zona.
El primero en llegar será Marco, que hoy se convirtió en huracán y estaba a unas 280 millas (450 km) al sur-sureste de la desembocadura del río Misisipi a las 13.00 horas (17.00 GMT), según el Centro Nacional de Huracanes (NHC).
Se espera que toque tierra en el sureste de Luisiana este lunes, mientras que el cono de trayectoria de Laura, que va a barrer Cuba desde hoy y hasta el lunes, indica que impactará el jueves en algún punto de la costa este de Texas o de Luisiana.
AVISO: CUENTAN SÓLO CON USTEDES MISMOS EN 72 HORAS
El gobernador de Luisiana, John Bel Edwards, advirtió hoy de que no va a haber tiempo suficiente para responder a los daños del huracán Marco antes de que Laura se aproxime al estado y pidió a los residentes que estén preparados para contar consigo mismos en las primeras 72 horas.
«La segunda tormenta está tan cerca que no hay mucho espacio para enviar a los helicópteros con los equipos de búsqueda y rescate, ni sacar a los vehículos para altos niveles de agua, ese tipo de cosas», dijo en una rueda de prensa.
Tampoco puede haber tiempo para restablecer la electricidad entre uno y otro ciclón, por lo que el gobernador pidió a los habitantes de Luisiana que piensen en escoger un sitio para pasar la noche de hoy donde puedan estar seguros cuando Marco y Laura lleguen.
Su mensaje es que busquen fuera de los refugios públicos, en casas de familiares o amigos o en hoteles, y solo acudan a los refugios públicos como último recurso, pues debido a la COVID-19 es peligroso aglomerarse en lugares cerrados.
Ya se han emitido ordenes de evacuación obligatoria para varias comunidades de la zona costera de Luisiana y todavía puede haber más, según dijo el gobernador, que el viernes declaró el estado de emergencia.
En los vecinos estados de Texas y Misisipi también se han tomado medidas por Marco y Laura.
El Centro de Convenciones de Houston ha sido preparado como refugio en caso de que sea necesario, aunque se ha instado a la población a buscar refugio por su cuenta para evitar grandes concentraciones de personas en un solo lugar debido a la COVID-19.
El gobernador de Misisipi, Tate Reeves, declaró el estado de emergencia ante la llegada de Marco y Laura, y pidió a los habitantes de las zonas posiblemente afectadas que se preparen con antelación y busquen lugares seguros.
«Estamos viviendo unos tiempos sin precedentes, estamos lidiando no sólo con dos potenciales tormentas en las próximas horas, sino con la COVID-19», dijo Reeves.
EL PAVOROSO RECUERDO DE KATRINA
El recuerdo de Katrina se ha hecho inevitable estos días por el aniversario y por Laura y Marco.
Ese huracán impactó con vientos de categoría 5 (la máxima) en Nueva Orleans el 29 de agosto de 2005 y ha sido uno de los más devastadores de los últimos 30 años, con casi 2.000 víctimas mortales y daños por 108.000 millones de dólares en todos los lugares de EE.UU. a los que afectó.
La temporada de huracanes 2020 en la cuenca atlántica ha sido comparada con la del año 2005 por la abundancia de tormentas y huracanes. Aquel año hubo 21 y para este se pronostican 25.
Hasta hoy ha habido 14 tormentas, de las cuales tres han llegado a cobrar fuerza de huracanes: Hanna, Isaías y Marco.
Según algunos estudios, el cambio climático está haciendo que las tormentas y huracanes sean más frecuentes y también que estos últimos sean más severos, dice la organización Climate Power 2020, ligada al Partido Demócrata.
El calentamiento ha aumentado la probabilidad de que los huracanes se conviertan en una categoría 3 o superior, con vientos sostenidos de más de 110 millas por hora (177 km/h), en aproximadamente un 8 % por década, según un análisis de tormentas desde 1979.
Climate Power 2020 señala que es probable que el calentamiento causado por los humanos aumente la intensidad de los huracanes hasta en un 11 %, de acuerdo con ese modelo.