Esta semana la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña será el punto de encuentro de un debate urgente para la vida en comunidad. El Foro–Seminario Participativo Ciudadanía Activa: de la Reflexión a la Acción en la Vida Vertical es un espacio concebido para abrir las puertas, finalmente, a una conversación madura, técnica y necesaria sobre el futuro de los condominios en República Dominicana, sus reglas, sus tensiones, y las soluciones colectivas que ya no admiten más aplazamientos.
Después del impacto logrado con el seminario “Ciudadanos de Altura”, celebrado en agosto, se hizo evidente que el país necesitaba un segundo paso; un espacio más técnico, más inmersivo y más honesto, donde los actores involucrados pudieran revisar y debatir el anteproyecto de Ley que crea la Superintendencia de Condominios.
Ese momento ha llegado. Este viernes 28 de noviembre, en el salón multiusos de la Biblioteca de la UNPHU, discutiremos artículo por artículo, competencia por competencia, la arquitectura institucional que podría transformar para siempre la convivencia en nuestros edificios.
Allí se darán cita especialistas, legisladores, autoridades municipales, juntas de propietarios, administradores, empresas vinculadas al mundo inmobiliario, expertos en gobernanza y actores del sector construcción. Pero también llegarán ciudadanos comunes, propietarios, adquirientes, jóvenes profesionales, personas que viven en torres y residenciales verticales, que simplemente desean claridad, orden y reglas que protejan su calidad de vida.
Este encuentro no nace desde un escritorio. Surge de las dudas, frustraciones, conflictos cotidianos y preocupaciones reales que dejó al desnudo el primer seminario. ¿Quién supervisa a las administraciones? ¿Qué pasa con las rentas cortas? ¿Cómo regular los condominios construidos por el Estado? ¿Qué régimen aplicaría a los rentistas? ¿Y qué hacer con las mascotas, un tema que parece menor, pero que suele romper más relaciones vecinales que los temas económicos? Todo eso será abordado con rigor técnico, visión de país y apertura al debate.
Pero, más allá del contenido, este evento envía un mensaje claro y es que ya no es posible seguir improvisando. La vida vertical dejó de ser una tendencia; es una realidad irreversible. Y la convivencia, para funcionar, necesita reglas claras, instituciones sólidas y ciudadanos informados. La transformación de los condominios no puede seguir dependiendo del ánimo de una asamblea o del capricho de un administrador. Requiere estructura, supervisión y una cultura ciudadana que entienda que vivir juntos es un pacto que se honra todos los días.
El foro–seminario no pretende imponer verdades. Pretende escuchar. Pretende que cada sector diga lo que sabe, lo que teme y lo que propone. Que el debate no se quede en redes sociales ni en pasillos, sino que se convierta en un insumo real para una ley moderna, inclusiva, equilibrada y capaz de ordenar un universo que afecta a millones de dominicanos.
Asistir a este evento es una forma de ejercer la ciudadanía. Es entender que las ciudades se construyen desde las decisiones pequeñas; desde cómo vota una junta de propietarios hasta cómo se define la responsabilidad de una administración.
Es reconocer que la vida en comunidad no se sostiene sola; necesita participación, transparencia y un compromiso activo con el bien común.
Esta semana la UNPHU será más que un campus universitario. Será un laboratorio de ideas, un espacio de encuentro entre la técnica y la experiencia, un escenario donde la voz de cada actor tiene valor y donde el país puede dar un paso importante hacia una convivencia más ordenada, justa y moderna.
Participar es sumarse a una conversación que ya no puede esperar. Porque la vida vertical seguirá creciendo. La pregunta es si crecerá con reglas o sin ellas.