Por Luis Santos Burgos
El Esquema de Metas de Inflación (EMI), supone el establecimiento de rangos cuantitativos de referencia dentro de determinados horizontes de intertemporalidad, donde la prioridad fundamental a largo plazo lo constituye la estabilidad de precios expresada en niveles de inflación adecuados o estable conforme las perspectivas de crecimiento de la economía.
El rango cuantitativo de inflación esperada y la postura de política monetaria que implica moderar o nivelar los tipos de interés bancarios y de cambio en función de la trayectoria que va marcando la tasa de política monetaria. En efecto, como la estabilidad de precios constituye el objetivo fundamental de la política monetaria, de esa manera, la tasa de política monetaria o de referencia gira alrededor del rango meta de inflación.
El Enfoque Metas de Inflación (EMI) constituye el instrumento bajo el cual se gerencia la masa monetaria en función de la estabilidad de precios y del crecimiento potencial de la economía a largo plazo, concebido bajo la lógica del enfoque monetarista. En la Republica Dominicana los trabajos tendentes a la consecución del EMI, se iniciaron desde el 2005, aunque comienza a operar en el 2012 con un rango meta de 5%. No obstante, desde 2015 hasta la fecha, se mantiene en un 4%. Cabe recordar que en la primera década del Siglo XXI, tres eventos impactaron la desfevorablemte la economía: a) la crisis financiera y bancaria de 2003; b) el DR-CAFTA, con los EEUU, y Centro América; y c) la crisis financiera global de 2008 y 2009.
Pues, se trataba de administrar la deuda y el cuasifiscal del banco central por haber asumido la devolución total de los depósitos en ocasión de la crisis bancaria de 2003, lo que generó pérdidas acumuladas al cierre de 2005, ascendentes a RD$162,604.9 millones, más otras pérdidas registradas desde su origen por RD$39,535.6 millones, lo que conllevo consignar la emisión de un monto aproximado de hasta RD$320,000.0 millones, para la recapitalización del banco central, dentro de un periodo de 10 años .
La puesta en funcionamiento del EMI desde 2012, ha tenido un rol importante en el manejo de la política monetaria, sin embargo, merece atención la tendencia que muestra el crecimiento real de la economía a largo plazo, la política de emisión de deuda del banco central, el tipo de cambio y la propia trayectoria de la inflación en torno a su rango meta 4%. A pesar del impacto de los eventos descrito en la primera década del presente siglo, entre 2005 y 2011, sin EMI el nivel de inflación se mantuvo en un nivel promedio de 6.3%.
Sin embargo, con el actual EMI entre 2012 y 2019, registro un promedio de 2.7%, por debajo del rango meta 4% y además, inferior en 3.6% con relación al nivel de inflación del periodo anterior, que supone un avance en materia de diseño y gerencia de la política monetaria, aunque ambos periodos muestran un crecimiento real de la economía similar de 5.9 y 6.0%.
Desde el establecimiento del EMI en 2012 hasta la fecha, muestra que la consecución del rango meta 4% se ha sustentado en mayor proporción en el uso intensivo de los instrumentos de contracción monetaria, reduciendo la liquidez de la economía mediante la emisión de títulos de deuda del banco central. Durante el periodo 2012-2019, el monto de los valores en circulación se
incrementó en RD$292,400.8 millones, equivalente al 100%, mientras que durante el periodo 2005-2011, dicho incremento fue de RD$103,856.6 millones, un 78%, tendencia que se ha extendido posterior a la pandemia hasta situarse en el billón (RD$1,050,483.0) a noviembre de 2023, a pesar que en diciembre el Banco central cancelo títulos de la banca múltiple por vencimiento, ascendente a RD$87,000.0 millones.
En efecto, el EMI no deja de ser un instrumento interesante, pero su rango meta a fin de cuentas, es un promedio y sucede que de 12 grupos de bienes y servicios, el relativo a los Alimentos y Bebidas no Alcohólicas, mantiene un nivel de ponderación considerable de 23% y un índice interanual de 8%, que duplica el nivel de inflación, “anclado en su objetivo meta 4%”, lo que
probablemente se haya deteriorado, dado los aumentos precios suscitados al cierre de 2023.
EL Esquema Metas de Inflación (EMI), desde su inicio privilegia la apreciación del tipo de cambio, el sobreendeudamiento externo público en detrimento de las zonas francas, las exportaciones nacionales y de los sectores más vulnerables, no obstante, se agrava considerablemente el problema de la insostenibilidad fiscal y las pérdidas operacionales del banco central.