Las especias son sustancias que favorecen la transformación de los alimentos, consideradas en la antigüedad como auténticos tesoros.
En el caso del ajo, hortaliza, además de ser imprescindible en la cocina, también funciona como antibiótico para combatir numerosos hongos, bacterias y virus, reduce la presión arterial y el colesterol, e incrementa el nivel de insulina en el cuerpo.
La inclusión de un diente de ajo en la dieta diaria podría reducir el riesgo de infecciones virales hasta en un 43 % y la formación coágulos.
El azafrán se utiliza para dar sabor a las comidas, y también por sus propiedades medicinales, por su poder antioxidante y sus beneficios para el Alzheimer.
Mientras que el jengibre, además de ser muy bueno para cocinar, su raíz sirve para tratar las náuseas causadas por mareos, así como las que suelen sufrir las embarazadas. Una dosis diaria de jengibre puede reducir en un 27 por ciento la producción de triglicéridos (grasas que endurecen y estrechan las arterias).
Pechugas en salsa de cilantro
Ingredientes
2 tazas de hojas de cilantro
1/4 taza de queso
parmesano rallado
3 dientes de ajo
3 cucharadas de nueces picadas
•1/2 taza de aceite de oliva y 3 cucharadas extra
•4 filetes de pechuga de pollo
•Sal
•Pimienta
Preparación
Colocar el cilantro, el queso parmesano, los ajos y las nueces en un procesador de alimentos, poco a poco añadir el aceite en forma de hilo hasta obtener una salsa uniforme.
Cortar las pechugas en cubos y sazonar con la sal y la pimienta. Calentar el aceite restante e incorporar el pollo hasta que esté cocido y doradito.