Los bancos españoles están tratando de convencer a los compradores de viviendas de cambiar sus costumbres y sacar hipotecas a tasa fija estilo estadounidense por hasta treinta años.
Banco de Sabadell SA, el quinto de España por dimensiones, en enero comenzó a comercializar una hipoteca a tasa fija a treinta años a 3,95 %. CaixaBank SA, la tercera institución de préstamo, ofrece hipotecas por hasta diez años a una tasa de 2,5 a 3 por ciento. Con esto rompen el molde en un país en el que el 90 por ciento de las hipotecas en vigencia tienen tasa variable.
Los bancos están tratando de aumentar los ingresos provenientes de préstamos hipotecarios ante las señales de que el mercado inmobiliario español está saliendo de una caída de siete años de duración.
La tasa interbancaria de la zona euro conocida como Euribor, que se usa para fijar el precio de la mayor parte de las hipotecas españolas a tasa variable, se desplomó de más de 5 por ciento en 2008 a menos de 0,3 por ciento.
Esto priva a los bancos de los ingresos que obtenían por los 13,8 millones de hipotecas que otorgaron en los diez años de auge del sector inmobiliario que terminaron en 2008.