Jeremías 9:23 y 24: ¨Así dijo Jehová: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico en sus riquezas. Mas alábese en esto, el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme¨.
Durante todo el trascurrir de nuestras vidas corremos como locos en la búsqueda constante de obtener conocimiento y sabiduría, en demostrar valentía o ser poderosos y aún más, en obtener riquezas y no es que este mal, de ninguna manera, tener objetivos precisos a lo largo de esta carrera que llamamos vida es bueno, el problema radica cuando -y en la mayoría de los casos es así-, en la búsqueda de ella, la desvirtuamos, nos creemos dueños de todo y de todos y suplantamos la sabiduría que vivifica, enviada por Dios -que solo la obtenemos cuando conocemos al Señor y lo entendemos-, por la terrenal que está llena de ambigüedades.
Cuando nos dejemos dirigir por el que creó el universo y todo lo que en él hay, actuaremos de forma diferente e inclusiva, seremos verdaderos visionarios, en fin….estaremos preparados para tener poder y utilizarlo para bien, y aquí cabe muy bien lo dicho en la Biblia: Son muchos los llamados y pocos los escogidos¨, porque para muchos la sabiduría divina es obsoleta, desfasada, ridícula y conformista y aún más lejos, otros creen que la fuente de esta sabiduría es solo una utopía.
¡Cuántas noches en vela pasan muchos por su ambición desmedida!, ¡cuántos falsos amigos le rodean, amigos de las circunstancias!, es por eso que Dios dice que no te alabes por lo que eres o tienes, pues al final te darás cuenta que la misma es vanidad, ya que lo que tienes hoy, mañana puede no existir, incluyéndote a ti, y pudiste haberlo hecho mejor si hubieras conocido a Dios.
La plenitud y felicidad van de la mano, no te mortifiques por lo que deseas y no tienes, tráelo al alfolí del Trono de la Gracia, en petición y espera…a la manera de Dios, la diferencia en los resultados es invaluable.
No sabemos hasta cuando estaremos aquí, pero mientras…, apuesta a vivir de lo que verdaderamente tengas que sentirte orgulloso y Dios lo especifica muy claro, pero si ún así no estás muy claro, pide visión del Señor. No es pura palabrería, prueba conocer a Dios y aprende a vivir la vida con la sabiduría divina…créeme, El Alfa y la Omega, Principio y Fin de todas las Cosa… eso lo que quiere.