Las autoridades hacen y han hecho grandes esfuerzos para conseguir que la población tenga seguridad ciudadana, pero parece que todavía no han dado con un mecanismo que lleve a obtener resultados tangibles.
Nuestra sociedad ha tenido pocos momentos en los que pueda decir que se despojó por un tiempo del temor que genera la inseguridad.
Temor en las casas, en los trabajos, en los vehículos o en cualquier espacio, aunque las estadísticas oficiales siempre indican una baja de los delitos, algo que sería mejor si la gente también pudiera decir mismo.
Sin temor a nada
En menos de una semana, se han realizado dos robos de “película” en academias de béisbol, de una manera desafiante a las autoridades, y sin que hasta ahora se conozcan informaciones del primer robo. Los delincuentes están demostrando que no hay lugares seguros y que no les importa de quién se trate ni de donde sea, simplemente están cometiendo sus fechorías sin temor al fracaso.
Dos frentes
Uno de los asaltos tuvo lugar en una academia del entorno de Boca Chica y el otro en San Pedro de Macorís, con nocturnidad, por cierto, y por lo visto con cámaras de grabación efectivas. La Policía ha anunciado corredores de seguridad, esperemos.