Un colectivo de artistas belgas instaló ayer una escultura de tamaño real de una ballena detrás de la Catedral de Notre Dame, en París, para crear consciencia sobre el medio ambiente.
La escultura sorprendió y asustó a muchos turistas. Bart Van Peel, integrante del colectivo “Captain Boomer”, dijo a la agencia AP que la instalación, llamada simplemente “Whale”, busca despertar “al niño que todos llevamos dentro”.