Se avecina el inicio del año escolar y está la preocupación de muchos padres por la falta de cupos para los niños. Todavía se ha hecho poco con la cantidad de escuelas que siguen en el abandono, muchas con un alto porcentaje de avance, pero que por diversas razonas no se han podido terminar; y facilitar con eso que la comunidad educativa vaya reduciendo la carga que le impone la falta de aulas para albergar a cientos de niños en todo el país.
El Ministerio de Educación y otras instituciones, con vela en ese entierro, deben buscar la forma de terminar todos los planteles que hay a medio hacer, que si bien no se han terminado por temas legales, valdría más concluirlos que dejarlos como están, y que se termine perdiendo la inversión millonaria que ha destinado el Estado.