Santo Domingo.- Unos 57 feligreses de las Vicarías del Distrito Nacional Norte y Sur de la Arquidiócesis de Santo Domingo fueron instituidos el domingo como ministros extraordinarios de la Sagrada Comunión.
Los nuevos ministros extraordinarios de la comunión fueron instituidos por Monseñor Benito Ángeles, obispo auxiliar de Santo Domingo, durante una misa celebrada en la casa de retiro Hogar Sagrada Familia en Santo Domingo Este, quien indicó que ese llamado es un resurgir de la fecundidad apostólica que se ha ido llevando a cabo en cada una de sus comunidades y parroquias.
Durante la homilía, el también vicario episcopal territorial de Santo Domingo Este, Monseñor Benito Ángeles destacó la virtud de la humildad, la cual debe ser cultivada por todos para darnos cuenta de que somos instrumentos del Dios a su servicio.
“Ser instrumentos del Señor es un punto fundamental en el ejercicio de cualquier ministerio porque, precisamente, los que lo estamos llamados a ejercer con humildad la autoridad que a nosotros se nos delega, pero ha de ser una autoridad inspirada por el evangelio”. Explicó monseñor Ángeles.
Al referirse a los nuevos ministros extraordinarios de la comunión, monseñor dijo que es imprescindible la lucha por la práctica y la conquista de una humildad que reconoce a Dios como el centro de su vida. “Aquí ustedes tienen dos expresiones que deben ser aplicadas fundamentalmente para el ministerio que hoy reciben: Un gran amor a la palabra de Dios y profundo amor, dedicación y reverencia para la eucaristía.
Reiteró que “Palabra y Eucaristía” son para ellos, hoy, el inicio, el desarrollo y el norte de todo su ejercicio de servicio a los demás, dentro de la Iglesia.
Como parte del ritual, Monseñor Ángeles bendijo la cruz que cada ministro debe llevar en el momento de realizar su misión.
Mientras que el padre David Soriano Soriano, director de la Escuela Arquidiocesana de Ministerios Laicales (EAML) y Vicario de Pastoral Adjunto para el Distrito Nacional Sur, tras presentar al Obispo Auxiliar los nuevos miembros de la Iglesia, explicó que de acuerdo al canon No. 230 del Código de Derecho Canónico y como prescribe en Canon No. 910, párrafo 2, “se considera como ministro extraordinario de la sagrada comunión aquellos fieles que, bajo el parecer del párroco del lugar, son idóneos para desempeñar el servicio de ministro extraordinario la palabra y de la distribución de la sagrada eucaristía, ya sea a los enfermos o dentro de la celebración eucarística”.
Preparación
Los nuevos ministros extraordinarios de la Sagrada Comunión, participaron de un retiro organizado por la EAML, en las que fueron orientados y capacitados para ejercer, con amor y humildad, el servicio que la Iglesia pone a su disposición.
Durante el retiro, que duró dos días, los ministros extraordinarios de la comunión recibieron diferentes conferencias alusivas a la nueva misión que le encomienda la Iglesia, entre ellas el tema de la “Santidad y Apostolado Laical”, impartida por el padre Cecilio de los Santos, quien destacó la misión de los laicos dentro de la Iglesia.
“La misión nuestra consiste precisamente en hacer extensiva la misma misión de Jesucristo; hacer visible el Reino de Dios”, señaló De los Santos.
Asimismo, De los santos también se refirió al tema de “La importancia del crecimiento humano y espiritual en la vida cristiana”, y citó al papa San Juan Pablo II quien dijo que “Si no logramos cultivar en el tiempo una adecuada formación humana, toda nuestra formación carecería de su fundamento necesario”.
Esta importancia de la Formación Humana hace referencia de modo explícito al desarrollo de valores, actitudes y conductas que impactan en el crecimiento personal y social del individuo.
En ese mismo orden, el padre Gregorio Santana disertó sobre la Lectio Divina como un ejercicio de lectura orante de la Sagrada Escritura que incluye los momentos de: lectura, meditación, oración, contemplación.
Indicó que la espiritualidad es el modo en cómo se vive la fe y la religión cristiana a través de una filosofía de vida, que hace que la persona se sienta y se muestre identificable de acuerdo a valores y prácticas que le ayuden a testimoniar su fe.
Finalmente, el padre Soriano Soriano, agradeció a Monseñor Benito Ángeles por presidir la eucaristía, en representación de Monseñor Francisco Ozoria, Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo, asimismo, agradeció a los sacerdotes, diáconos, ministros y todos los presentes en la actividad.