Las quejas exteriorizadas por la corredora Marileidy Paulino son muy válidas, si se toma en consideración, que es una de las atletas más cotizadas desde el pasado año en el mundo del atletismo.

En momentos en que la inflación golpea de manera fulminante a la economía popular, aunque el Banco Central comunica que crece a un 6.5, resulta un crimen que estos atletas devenguen 10 mil pesos mensuales, cantidad que no alcanza ni para cubrir el costo del transporte a la pista donde practican.

Y fue inteligente, al exponer sus críticas en la misma cara de los miembros del Comité Olímpico, que no han sido capaces de luchar para que a esos atletas, se les mejoren sus condiciones de vida, aunque nunca han desaprovechado la más mínima oportunidad para hacer exhibicionismo cuando algunos se destacan en el exterior.

Unos pocos resentidos entienden que a Marileidy como a otros atletas de su especialidad se le otorgaron incentivos millonarios, tras los Juegos Olímpicos de Tokio, por lo que no deben hacer ningún tipo de “exigencias”, lo que cae como una falta de respeto hacia estos héroes.

En cualquier otro país, a atletas con tantos éxitos se les mimara como a dioses, porque han sido capaces de lograr subir al podio en los más importantes eventos del mundo, todo mediante un esfuerzo sobrehumano.

También tiene toda la razón cuando exige que se repare la pista del estadio Félix Sánchez, ubicada en el Centro Olímpico, la cual tiene años, prácticamente inservible, al extremo de que no se pueden efectuar ni los ejercicios de calentamiento.

Y no es justo, bajo ningún concepto, que atletas de este nivel tengan la necesidad de trasladarse a Bayaguana, provincia Monte Plata, para efectuar sus entrenamientos, exponiendo incluso su integridad física en ese trayecto.

El ministro de Deportes, Francisco Camacho, declaró tras los pedidos que al parecer Marileidy no está bien documentada de los aportes reales que hace el gobierno a los atletas.

Sería interesante que ofrezca datos al respecto, para ver quién tiene la razón.

Lo que sí debe ordenar el presidente Luis Abinader, quien ha sido un aliado de primer nivel del deporte, es la reparación de la pista del estadio Félix Sánchez, para acallar las críticas, sobre las pésimas condiciones de esa instalación.