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El Partido Conservador del primer ministro David Cameron introdujo planes para dar a Escocia un mayor control del impuesto sobre las ganancias si los votantes rechazaran la independencia.
Visto desde Berlín, el referéndum escocés constituye “un verdadero riesgo para el gobierno en Londres”, dijo por teléfono ayer Axel Schaefer, portavoz parlamentario del área de asuntos europeos para los socios de la coalición Social Demócrata de la canciller Angela Merkel.
El referéndum está programado para hacerse el 18 de septiembre.
