La Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado que se celebrará en Andorra constituye el mejor escenario para que el presidente Luis Abinader eleve la voz del pueblo dominicano ante la inestabilidad política, económica y social en Haití, lo que tendría repercusiones sobre la tranquilidad de República Dominicana.
Es decir, que el mandatario puede concienciar a los representantes de esos países que deben mirar hacia el pueblo haitiano ahora, antes de que sea más tarde.
El país puede ser un puente para canalizar la cooperación internacional, ya que como es sabido, República Dominicana no puede cargar con más éxodo de indocumentados.