Por: Karen Vásquez
SANTO DOMINGO.- En los sectores de Villa Juana y el Ensanche de la Fe, así como en las inmediaciones de las plazas de Güibia y Juan Barón, fue notoria la escasa presencia de personas en las calles, pese a que algunas familias se divertían en los columpios o paseando en la acera frente al Mar Caribe en estos dos últimos lugares de recreación.
“Nosotros venimos a relajarnos aquí, porque permanecimos mucho tiempo en la casa, y queríamos botar el golpe”, expresó la maestra Ana Julia Rodríguez, quien se encontraba acompañada de su esposo y sus tres hijos.
Asimismo, reporteros del periódico El Día consultaron a Felipe Cordones, residente del Ensanche La Fe, quien manifestó que esta Navidad no la pasó como hubiese querido y que incluso decidió dormirse antes de lo acostumbrado.
“La pasé muy mal aquí, yo creo que en los campos se dio mejor…antes, la tradición era pasarle comida a los demás ahora todo el mundo cerró sus puertas”, indicó Cordones.
En cambio, Bienvenido Domínguez, refirió qué pasó “muy bien” su Nochebuena, a pesar de que tuvo que mantener todas las medidas restrictivas para evitar el Covid-19.
“Estaba triste porque no estaba con mis hijos, pero le di gracias a Dios porque ellos la pasaron tranquilos con su familia”, precisó Altagracia Toribio, una ama de casa de 72 años.
En cuanto a las medidas, dice no estar de acuerdo con que se “maltraten a las personas por no cumplir el protocolo contra el virus, sin embargo, señala que todos los ciudadanos tienen la responsabilidad de cuidar su vida y la de los demás.