Joe Morgan, integrante de la famosa “maquinaria roja” y miembro del Salón de la Fama de Cooperstown, está solicitando “encarecidamente” que los peloteros que estén ligados al consumo de esteroides sigan desterrados de la inmortalidad.
Esa petición, de acuerdo a los acontecimientos de los últimos dos años, donde han sido intronizados por los menos tres jugadores que se han mencionado o comprobado que consumieron, al parecer no va a encontrar mucho eco entre la mayoría de los miembros del jurado seleccionador, que definitivamente han flexibilizado su postura sobre el caso, al seleccionar al excomisionado Bud Selig, en cuyo mandato proliferó el consumo de esteroides.
Entonces, si se premia a la cabeza de la “era” que inundó las Grandes Ligas en ese aspecto, no debe sorprender que muchos o casi todos los jugadores involucrados en eso sean electos.
En las votaciones de 2016, Roger Clemens y Barry Bonds, que al principio parecían erradicados por siempre de la inmortalidad, aumentaron considerablemente la cantidad de votos para Cooperstown.
Por lo tanto, la advertencia que hace Joe Morgan parece que se quedará en “buenas intenciones”.