Desde pequeños escuchamos muchas frases tales como : “la felicidad dura poco”; “la felicidad no existe”; “nadie es totalmente feliz” y así muchas creencias que nos ponen ya en una predisposición con el tema. Muchos lo circunscriben a momentos alegres, lo cual sería totalmente imposible, pues en la materia estamos constantemente experimentando emociones, dolores y más. Así que se va convirtiendo todo en un rompecabezas que la mente nos ha hecho creer que si falta algo ya no lo eres, dejando de lado lo más importante, que nos tenemos, que vivimos.

Como dicen por ahí pensamiento depresivo “exceso de pasado “, pensamiento ansioso “exceso de preocupación por el futuro”.

La felicidad es el tema de nuestro tiempo, materia de universidades, debates de profesionales de la conducta, filósofos, y cuanto profesional y ciudadano común.

Y buscándola puede ser que nunca se ha perdido y que al doblar de la esquina, al final de la existencia no nos hayamos dado cuenta que siempre lo fuimos y simplemente no nos dimos cuenta.