El presidente de Turquía, Recep Erdogan, pfreció las declaraciones en un conferencia de prensa en el marco de la cumbre del G20. EFE
Río de Janeiro.- El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha pedido este martes desde la cumbre del G20 en Brasil a la OTAN que “reflexione” sobre la nueva doctrina nuclear de Rusia, que permite responder con armas atómicas a ataques convencionales.
“En primer lugar, emplear armas nucleares en una guerra no tiene ningún aspecto positivo. Con los misiles que ha empleado últimamente Ucrania, se ve lo que ocurre, lo que podrá ocurrir. Esto desde luego no es nada positivo”, dijo el mandatario turco en una rueda de prensa.
“Pienso que es una medida de precaución de Rusia frente a una actitud hostil, frente a armas convencionales. Y pienso que las autoridades de la OTAN deberemos reflexionar sobre esta medida de Rusia, debemos examinar este paso de Rusia”, dijo Erdogan.
“Rusia es dueño de sus propias fuerzas, de sus precauciones para protegerse. Y de la misma manera, nosotros, como país de la OTAN, estamos en condiciones de protegernos y de tomar medidas”, agregó.
“Ucrania es nuestro vecino, Rusia es nuestro vecino, somos por ahora capaces de mantener nuestras relaciones bilaterales (con ambos). Deseo que cuanto antes podamos confirmar un definitivo alto el fuego entre ambos y garantizar la paz que el mundo espera”, concluyó.
Ankara defiende públicamente la necesidad de que un acuerdo de paz entre Moscú y Kiev garantice la soberanía e integridad territorial de Ucrania, incluida la península de Crimea, y las fábricas turcas proveen a Kiev de drones armados, una importante arma en esta guerra.
Pero al mismo tiempo, Turquía mantiene buenas relaciones políticas y comerciales con Rusia y no aplica las sanciones promulgadas por la Unión Europea.
Durante su intervención en la cumbre del G20 que se clausura hoy en Río de Janeiro, Erdogan reiteró su llamamiento por una reforma del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que, aseguró, “ha quedado en bancarrota”, convirtiéndose “en una estructura elitista».
Criticó especialmente que la comunidad internacional no pusiera fin a la guerra de Israel en Gaza, que describió como “un genocidio que dura ya 14 meses».
Subrayó sus reuniones con numerosos jefes de Gobierno en la cumbre, especialmente con los del grupo MIKTA, compuesto por México, Indonesia, Corea del Sur, Turquía y Australia, que prometió impulsar de forma más decidida en el futuro.